Edward & Julieta

Cap 4

Luego de que salimos de clases, me fui directo a casa. No espere a nadie, ni siquiera a Katherine, que era mi fiel compañera de rutina. Es que necesitaba caminar sola para hablar conmigo misma sobre todas las cosas que me estaban pasando en ese momento.

Estaba conmocionada. Y me estaba volviendo loca. Es decir, me estaba ilusionando con alguien que ni siquiera conozco y eso no podría seguir así.

¡No lo conozco!

Pero, la verdad es que me atrae mucho.

¿Cómo podre resolver esta situación?

¿Cómo le hare para poner fin a tanta intriga?

Hmm! Quizás el solo quiera ser un amigo, un buen amigo y yo me esté ilusionando. Creo que si las cosas no salen como yo las espero luego me daré muy duro cuando caiga de la nube a la que he estado subiendo SOLA durante esta semana.

Es cierto, solo ha sido una semana. ¡Una semana! Y ya estoy que me derrito... ¡No lo puedo creer!

Perdidas en mis pensamientos llegue a casa sin darme cuenta. La casa estaba completamente sola, así que tendría la oportunidad de organizar mis pensamientos. Subí las escaleras que llevaban al segundo piso, y por ende, a mi habitación. Inmediatamente, me tire sobre la cama. Allí seguí pensando en esta bochornosa situación que no dejaba de parecerme ridícula.

La razón era él. Ese chico que sin antes mediar ni una sola palabra conmigo aun estando 3 años en el mismo colegio, me envió un mensaje diciendo que si podía ser mi mejor amigo. Como si eso fuese un título nada más y no representara una de las relaciones más significativas que pueden tener dos personas, como si no valiera nada. El mismo que en este momento no puedo sacar de mi cabeza solo porque me dio un par de miradas súper bonitas que me hicieron perderme en súper bonitos ojos marrones, aquellos tan tiernos súper bonitos ojos de bebe.

Con estos pensamientos me quede dormida en mi cama, en mi habitación, en mi casa. Olvidándome por completo de mis preocupaciones y de los compromisos que tenía ese día, ese viernes por la noche.