Si no arriesgamos, ¿Qué nos queda?.
Nos inhibe el miedo a fracasar, a perder, a no ser.
Somos propensos a dejar pasar el tiempo para luego arrepentirnos de lo que no hicimos y dejamos ir.
No dejemos pasar oportunidades, a veces se gana, a veces se pierde. Desde luego que aprenderemos de las victorias y los errores, para eso es la vida. ¡Vive!