AGAIN {Hot} {Cameron Boyce}

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Me senté en la silla de cuero, algo cansada y despeine mi cabello, pase la lengua por mis labios dejándoñlos frescos y húmedos, por el calor agobiante de mierda de los ángeles.

- Buenas tardes, señorita Macari -

- Tome asiento -

- ¿Como ha estado? - Me pregunto con amabilidad.

- Al grano - Mi trabajo, más bien el puesto, me pide que comporte así.

- Ay vamos Sara, después de esta tontería vamos por unos tragos -

Le dedique una sonrisa - Dime lo que tienes -

- Solo necesito que promociones esto - Lanzó al escritorio una caja

- ¿Condones? ¿Sé siguen usando? - Le pregunté divertida.

- Solo necesito que los pruebes y aceptes el producto - Alzó las cejas con una sonrisa juguetona.

- Por que no se los das a Isabelle y ella me cuente - Me levante de la silla y me acerque a él, tomándolo de su corbata.

- Por que no quiero con ella - Alzó los hombros.

- ¿Piensas que voy a tener sexo contigo? - Le pregunté incrédula.

- ¿Sí? -

- Vete de aquí -

- Espera Sara -

- Bye Arien - Trate de cerrar la puerta, con todo mi peso, pero los tacones no ayudaban.

- ¡ Solamente pontelo ! -

- ¡Sara una de las razones por que acepte tener sexo contigo es que te opéraste y no tengo que hacer esto! - Me grito molesto.

- ¡ Sí te molesta tanto, Cameron, voy y tengo sexo con otra persona ! - Me levante mirándolo a los ojos.

- ¡ Nunca tenemos sexo con condón ! - Me alegó.- ¿ Por que ahora si ? - Me pregunto algo obvio.

- Tengo que probarlos - Suspiré - Para promocionarlos - Frunci mis labios. Lleve mi cabello para atrás y tomé mi hombro.

- Que estupidez - Murmuró, se sentó a mi lado.

Lo miré de reojo y mire mis manos.

- Fue el idiota Airen (?) - Cerro los ojos esperando la respuesta.

- Sí - Mire hacia el otro lado.

- Solo quiere tener sexo contigo - Aclaro, levantándose del sillón. - No eres tan idiota para no darte cuenta - Alzó una ceja, enfadado.

- Solo cancelaremos el producto - Me retire de la habitación.

- Sara - Trato de llamar mi atención. Tomo de mi mano, y me ombligo o obligó a parar.- Sé que es parte de tu trabajo -

- No te preocupes, esta bien así, y que ese hijo de la chingada no vuelva -Le dedique una sonrisa.

El paso mi mano por mi mejilla, con cuidadosamente, mirando como la resbalaba. - ¿ Por que me tratas así ? - Quite su mano de mi cara con bruscamente.

- ¿ Cómo ? - Me pregunto confundido.

- ¡De esta manera!, con... dulzura, y me miras de esa manera, con cariño -Lo mire fijamente a los ojos .- Nunca haces eso - Baje la voz.

El dejo escapar una risa con una sonrisa, mirándo el piso y mirarme. - Me tienes loco, y ya no se que hago -

- ¿Qué? - Me miró, y se acercó a mí, y empezó a tocar mi cabello.

- Me tienes loco Sara, eso es lo que pasa - Lo dijo con su voz baja, yo lo miraba, y el a mí pero bajo su mirada a mis labios, y pasar su pulgar por ellos, aunque no sabia exactamente lo que sucedía, me gustaba. Miraba su pulgar en mis labios y subí mi mirada para volver a ver sus ojos que estaban distraídos mirando mis labios. - Voy a hacer a que aprendas que es hacer el amor y no tener sexo - Solté un pequeña risa acompañada de una sonrisa tímida. Antes de que me besara.

De esa manera, única, diferente, nada de mordidas, lenguas, y nada salvaje, eran suave, limpió, con poco tacto entre nuestras pieles, solamente sus manos en mi rostro y las mías en su cuello.

- Esto será difícil - Le dije divertida.

El sonrió. No era mentira, será difícil, no acelerar, todo esto, y terminar teniendo sexo.

- Yo te ayudaré en eso -.