Capítulo 2

4K 187 1
                                    

Elijah se puso de pie con una mirada de desprecio hacia Mathew. El mafioso lo observaba detenidamente mientras exhala humo por su boca. Amy, preocupada por el comportamiento de su amigo, le pidió que se fuera. Elijah hizo caso omiso y levantó la mochila del suelo. Noah se quedó de pie observando desde un poco lejos.

"Siempre es un placer volver a verte, Elijah" dijo por fin Mathew.

"Quisiera poder decir lo mismo" respondió el joven.

Mathew sonrió irónicamente e inhaló su cigarro seguido por una abrupta exhalación que hizo que el humo se escapara del vehículo.

"Noah" dijo.

El chico pelinegro se acercó a la puerta y miró a su padre.

"Sube" le ordenó.

Noah subió al vehículo, ya que no tenía otra opción más que obedecer. Amy notó que un líquido rojo comenzó a brotar de la nariz de Elijah.

"¡Elijah! Estás-" le dijo preocupada pero él la interrumpió.

"Estoy bien" dijo.

"Amy, sube a la camioneta. Ahora" le ordenó su malvado padre.

Amy miró a Elijah, no quería dejarlo solo, y mucho menos así. Elijah le devolvió su mochila y la miró con pena. Nada más de mirarlo, ella supo que quería que ella se marchara. Así que la chica se subió a la camioneta en silencio y se sentó junto a la ventana con su hermano. Los guardias cerraron la puerta y se subieron a la parte del frente. Elijah se limpió la nariz mientras veía como se iban de ahí y Amy lo miraba de reojo por la ventana.

En el camino, nadie habló. El aroma a cigarro asfixiaba a los dos jóvenes, pero a él no parecía importarle. Cuando ya faltaba poco para llegar a la casa, su padre se sacó el cigarro de la boca, exhaló y se lo acercó a su hijo.

"Pruebalo" le ordenó.

Noah ni siquiera miró a su padre, sólo lo tomó y obedeció. Amy observó como su hermano fumaba el cigarro como todo un experto.

"Bien hecho, muchacho" le dijo su padre y le quitó el cigarro.

Al llegar a la casa, Amy se bajó de inmediato y caminó casi corriendo hasta llegar a su habitación. Lanzó su mochila al suelo y buscó ropa para cambiarse. Luego de darse un baño se puso un mahón corto negro, una blusa de manguillos negra y sus converse negras. Luego se tiró en el sofá de su habitación mientras escuchaba música a todo volumen y leía un libro.

Por su cabeza no pasó la idea de tener hambre, simplemente quería estar a solas. Después de un rato escuchó su celular sonar.

"Hola" dijo una voz masculina.

"Hola" respondió ella desanimada.

"¿Estás bien?" le preguntó él.

"Fue a ti a quien golpearon" contestó con una media sonrisa sarcástica.

"No te preocupes por eso, estoy bien" dijo Elijah y ambos se quedaron en silencio unos segundos.

"¿Qué fue lo que hizo esta vez?" preguntó ella.

Elijah tartamudeó, no queria contarle lo que pasó.

"Dime o lo averiguaré yo misma" lo amenazó Amy.

"Está bien, te lo diré" dijo y suspiró, "atacaron nuestro barrio esta semana... Tres veces".

"¡¿Qué?! ¡¿Pero por qué?!" preguntó ella sorprendida.

"Al parecer hay algunos rumores de que llegó un nuevo mafioso a la ciudad y que viene a acabar con su imperio" le explicó Elijah.

"¡Pero él no tiene por que hacerlos pagar a ustedes!" gruñó ella.

La Hija Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora