Amy se encontraba inmóvil, paralizada. Estaba un poco aturbida y adolorida por la caída. Escuchó como el hombre cargó su arma decidido a dispararle.
"¡No lo volveré a repetir! ¡Dime cómo te llamas y qué haces aquí!" gritó molesto.
Amy bajó la cabeza al sentir el arma contra su nuca, las palabras no salían.
"¡Responde!" gritó furioso.
El hombre parecía ya listo para disparar cuando se escuchó una voz familiar gritar y acercarse rápidamente.
"¡Espera! ¡No dispares!" dijo la voz.
Amy reconoció esa voz de inmediato y levantó la mirada para asegurarse de que fuera él.
"Tranquilo, Bull. Es mi amiga, vino a visitarme" le dijo Elijah.
El enorme hombre retiró su arma y se alejó apenado. Elijah la ayudó a levantarse y vio una gota de sangre bajar por su mejilla.
"¿Estás bien?" le preguntó él preocupado por ella.
"Estoy bien" respondió ella seria.
"Lo siento" se disculpó Bull.
"No te preocupes" respondió Amy.
"¿Qué haces por acá? Se supone que estés en el colegio" le preguntó Elijah.
"Y tú también. Paige y los demás no me han hablado en todo el día. Necesito hablar con alguien" le dijo un poco tímida.
La expresión en el rostro de Elijah cambió. Amy notó que quería decirle algo, pero no quería decirlo frente a Bull ni a nadie. Así que Elijah la invitó a pasar a su casa.
La casa de Elijah era pequeña, tan sólo tenía dos habitaciones, un baño, una cocina y una sala. En la sala había un sillón roto y una televisión vieja. En la cocina había una nevera mohosa y una estufa que apenas servía. Sólo había una cama rota y varios colchones viejos en el piso. La cama era para su abuela y los colchones eran para él y sus hermanos pequeños.
"¿Quieres tomar algo?" le preguntó Elijah.
"No, gracias. De hecho, no he comido nada. No quería comer sola así que, paré antes de venir y compré algo" respondió Amy y sacó de su mochila tres bolsas de papel con comida.
"Amy no tenías que-" le dijo él pero Amy lo interrumpió.
"Es lo menos que puedo hacer después de lo que hizo mi padre" le dijo ella.
"Sabes, perdón por no ir hoy al colegio. Debía quedarme, con todo esto que está pasando mi abuela está aún peor" le explicó él mientras señalaba con su mirada a la habitación de más atrás.
"Lamento haberte reclamado. Sé que tienes peores problemas que yo" dijo Amy.
Elijah no le respondió, sólo se acercó a la cocina y buscó dos platos. Le dio un plato a Amy y en el otro sirvió un poco de comida y lo llevó a la habitación. Amy dejó su comida sobre la cocina y se asomó a verlo. Estaba agachado dándole de comer a su abuela, quien estaba tendida en una cama. Se veía tan frágil y débil, que cualquier ser humano le tendría compasión.
Amy se quedó el resto de la tarde con él hablando. A la tarde los hermanitos de Elijah llegaron a la casa y comieron de lo que había traído Amy. Después de que su hermano los atendió, les ordenó que se quedaran adentro de la casa e hicieran sus tareas, y se marchó junto con Amy para que estuviera más segura. Por suerte, nadie en su barrio sabía que era la hija de Mathew, de lo contrario, la habrían asesinado.
"¿Qué le dirás a tu padre cuando sepa que te escapaste del colegio? Se pondrá furioso cuando vea que llegaste conmigo" le preguntó Elijah de camino a su casa.
"No lo sé. Ni me importa, él nunca se preocupa por mí ni por Noah. Y no tengo que estarle dando explicaciones cuando él nunca se excusa por haber faltado a la cena" le respondió ella.
"Tampoco te pongas en esa actitud con él, Amy. Si quieres mejorar tu relación con él, debes comenzar por una buena comunicación" le sugirió él.
"Bueno, tienes razón" dijo ella pensativa.
"Bueno hasta aquí yo llego. Nos vemos mañana" dijo él al llegar a la vuelta de la esquina.
Elijah iba a despedirse de Amy pero ella lo detuvo.
"Oye, espera" dijo ella algo tensa y mirando hacía su casa.
"¿Qué pasa?" preguntó él asustado.
"El portón está abierto. Algo pasa, ¡ven!" dijo ella y corrió seguida por él a la casa.
Amy y Elijah corrieron loma arriba y lograron ver unas luces parpadeantes de color rojo y azul. El corazón de Amy estaba cada vez más veloz. Entonces vio dos autos de policía y una ambulancia frente a su casa. Frente a la puerta estaba Stella llorando y Noah estaba siendo interrogado. Un policía intentó detenerlos a ambos.
"Lo siento, no pueden pasar, es propiedad privada" dijo él.
"¡Yo vivo aquí! ¡Diganme, ¿qué está pasando?!" preguntó ella angustiada.
"Hubo un asesinato" respondió el oficial.
"¿Qué?" preguntó Elijah sorprendido.
Amy empujó al policía y corrió a la ambulancia atravesando a todo el mundo hasta llegar a la camilla. No podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Jamás le habría deseado algo así a él, a pesar de todo. Había sangre por todos lados, se veía pálido, aún olía a cigarro. Amy acarició su largo cabello y comenzó a llorar. No podía oír nada más que sus propios pensamientos.
"Papá" dijo con la voz quebrada.
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La Hija Del Mafioso
Teen FictionAmy Jones es la hija de un poderoso mafioso que, poco después de la llegada de un nuevo mafioso a la ciudad, es asesinado y ella debe descubrir quien lo hizo. ¿El nuevo mafioso tendrá algo que ver con su muerte? ¿O podría haber sido algún otro conoc...