Capítulo 7

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Lauren POV.
11:00 am del domingo y Camila no ha despertado. En verdad espero que no se acuerde de lo de ayer porque si lo hace,  estaré hecha añicos. No podía creer como esta mujer podía dormir tanto, sus casi inaudibles sonidos al dormir causaron una pequeña sonrisa en mi rostro.

Observé a Camila por un largo rato hasta que percibí sus movimientos inquietos indicandome que estaba despertando.

"Ahhhh" Camila bostezó."Lauren, ¿eres tú?" me preguntó con los ojos un poco cerrados. Dios sus ojos se veían tan cansados y tan brillosos, no sabia como podía causar eso en mi tan rápido.

"Si, ¿necesitas algo?" le pregunté cuidadosamente mientras me acercaba.

"Sí" me dijo mirándome."Te necesito a ti". No podía ser peor, juro que una parte de mi estaba a punto de explotar con solo escuchar eso.

"Me siento un poco mal" dijo tallándose la cabeza.

"Hoy hay que ir al curso inicial, ¿quieres que avise que no irás?" le pregunté. Camila era muy inteligente y podía adaptarse a cualquier situación aun con su poco sentido de socializar.

"Te lo agradecería si lo hicieras" me dijo sonriendo debilmente.

"Está bien. Tengo que irme, no quiero  llegar tarde" dije tocando su frente para asegurarme de que no sufriera de calentura, para después levantarme y cerrar la puerta después de salir.

No podía pensar claramente, Camila tenía alguna clase de hechizo en mi y no sabía porque. No llevaba mucho de conocerla, pero quería hacerlo. Tenía una gran necesidad de protegerla y no dejar que nadie le hiciera daño. Quería amarla. Debía aprender a amarla. Ella no era como las demás chicas. No se comparaba a nadie. Su forma de pensar, sus chistes malos, su sonrisa... Dios, esa maldita sonrisa que me traía loca, verla sonreir mientras atrapaba su lengua entre sus dientes de una forma burlona. Podría pagar por verla.

Siempre he sido una persona tan cerrada y fría, pero de alguna manera ella sacaba la mejor versión de mi, en cualquier momento. La quería, joder, la quería demasiado, tenía que haber alguna forma de decirselo.

Mientras 'prestaba' atemción a mi curso, saqué una de mis libretas y empezé a redactar.

Camila, hace un tiempo que he querido decirte esto, pero no tengo las agallas para hacerlo. Me he enamorado de ti, de tu sonrisa, de tus labios, de tu hermosa mente, y la verdad no se lo que hiciste conmigo, porque de un día a otro me hiciste olvidarme de todo, y ahora no puedo borrarte de mi mente.

Te volviste indispensable para mi, hiciste que cada día de mi miserable vida, fuera maravilloso, me hiciste recordar que es vivir y al mismo tiempo me llevaste a la muerte con solo verte moverte. No tienes idea de como me siento ahora, tengo esta extraña necesidad de tenerte conmigo siempre.

Me besaste mientras estabas inconciente, probablemente no lo recuerdes pero si, y desearía no hacerlo. Tengo toda la vida para conocer personas y enamorarme, pero no quiero, no lo necesito. Quiero despertar todas las mañanas y ver esos ojos color chocolate mirándome, quiero desayunar contigo, quiero reirme de tus chistes malos, porque no son malos para mi. Quiero aprender a amarte correctamente.
Pero lo que más quiero.
Es que me ames de regreso.
-Anónimo.

Terminé la carta y despues del curso me dirigí a su casillero y la metí esperando a que Camila la viera al siguiente día. Pero de pronto sentí a  alguien apareciendo delante de mí.

"Disculpa. Sabes donde está el salón A-14?" Levanté la mirada y vi a una hermosa chica, de una altura promedio y ojos color chocolate.

"Ahhh...yo.... Soy nueva aquí pero puedes preguntarle a Rick. El intendente" me quedé paralizada por sus labios, eran igual de carnosos a los de Camila.

"Gracias. Y ten" extendió su mano entregandome un papel en la mano y me guiñó el ojo. Abrí el papel y era su numero de teléfono. Sonreí tímidamente, pero antes de devolverle el cumplido, alguien hablo atrás de mi.

"¿Dónde está Camila?" era Dinah.

"No se sentía muy bien, asi que se quedó en la habitación" le dije.

"Y porqué no estás con ella. En lugar de esa perra?" me dijo con un tono peculiar que me hizo reir. Ya estaba acostumbrada a este tipo de reacciones.

"Dinah. Tengo que unirme con otras chicas y convivir" le dije pero me interrumpió.

"¿Convivir con el habla o sexualmente?" me dijo.

"Dinah! obviamente con el habla".

"Perdón. Ugh no sabia que fueras tan delicada" dijo y yo solo me rei.

Estaba agotada, el día se había tornado muy pesado y lo único que quería hacer era ir a mi habitación y acorrucarme en mi cama hasta desmayarme. Llegué a mi cama y noté una hoja sobre mi sábana.

"Ya me siento un poco mejor, si me buscas, fui a comer con las chicas, únetenos si quieres ;)" - Camila

Sonreí y me apresuré bañándome para alcanzar a las demás.
Cuando llegué noté a Normani y a Ally sentadas con Camila mientras sostenían una hoja en sus manos.

"Que tierno. ¿Quién podrá haber sido?" decía Normani.

"No lo sé. Talvez Lauren reconozca la letra" dijo Camila y me entregó el papel.

Extendí mi mano cogiendo la hoja de papel extendida leyendo la primera palabra. Podía sentir mis mejillas arder al darme cuenta de quién se trataba la persona Anónima que escribió dicha carta.

"Ahh...yo...no se quién pudo haber sido" dije nerviosamente dándole gracias a Dios de que ellas no lo notaran.

"Que mal. Sea quien sea se ve que te ama Mila" le dijo Ally y Camila sonrió.

En ese mismo instante sentí una presencia atrás de mi, reconociendo una cara familiar acercándose a mi.

"Por cierto.. Me llamo Vanessa". Dijo aquella agradable chica que había conocido minutos antes.

Se retiró de la mesa dejando a todas con la vista puesta sobre mí.

Mañana si que será un gran día, pensé.

The Letter ||CAMREN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora