Solamente amigos. [Yaoi]

27

Me tensé completamente, sintiendo que mis pies se adherían al suelo y comenzaban a derretirse, haciéndome perder la estabilidad.

- Me...mentira...tú no puedes...

- ¿Eso es lo que crees? ¿Crees que yo no puedo? Vamos, has visto lo convincente que puedo ser. Además, pronto visitaré a Thomas y...puedo persuadir a Michael.

- No lo harías...has dicho que Thomas es como un hermano para ti, no lo traicionarías...-soltó una sonora carcajada.

- ¿Eso es lo que crees? Pues al parecer, aunque lo niegues, tienes una buena imagen de mí. Christian, para conseguir lo que quiero, sería capaz de traicionar hasta a mi madre.

- Eres una serpiente cínica-repetí, intentando sonar lo más serio posible.

- Lo soy, mi dulce Eva-suspiró- ¿Y bien? ¿Aceptas?

- Yo...hmm...yo...

- Toma en cuenta algo muy importante: puedo ser tu aliada más fuerte...o tu enemiga más peligrosa.

- Yo...es que no creo...

- Eva, considera que esta puede ser tu única oportunidad para tenerlo de regreso de un modo..."fácil", por así decirlo. No te preocupes, no te pediré que mates ni nada de eso.

Por mi mente pasaron rápidamente varias opciones y reacciones posibles, de un modo u otro, ella tenía razón y eso era lo que más me aterraba de aquella situación.

- Tatiana...-suspiré suplicando no arrepentirme- De acuerdo ¿qué tengo que hacer?

- Muy buena elección-giré sobre los talones y pude verla, de pie, con una sonrisa aterradora, propia de un villano- Es realmente fácil, Eva, solo...ayúdame a recuperar a tu hermana, deseo que ella vuelva conmigo tanto como tú deseas que Michael vuelva contigo.

- ¡¿Qué?! ¿Azulito?-exclamé sorprendido.

- No sé por qué te sorprende tanto, creí que sería muy obvio. Como sea, lo que tienes que hacer es sencillo: te daré una dirección y hora, tú la convences de que vaya y listo, del resto me encargo yo.

- P...pero...yo no podría...

- No te hagas el tonto, lo lograrás, además, recuerda lo que está en juego.

- Tatiana...debe haber otra cosa que pueda hacer por ti...

- No. Es lo único que aceptaré, es un trato justo, a mi parecer.

- No lo es...

- Claro, ambos deseamos estar junto a nuestros...hmm..."queridos", ambos les hicimos daño, a ambos nos dejaron, ambos queremos recuperarlos...y ambos podemos ayudarnos.

- Pero...

- Vamos, Christian, no seas tonto, solo piénsalo un segundo, oportunidades como estas no se dan todos los días.

Ella...era mi acceso más rápido a recuperarlo, de eso no había duda alguna, pero no podía evitar sentirme terriblemente culpable por siquiera imaginar llevar a mi hermana a esa cita. Estaba en un terrible dilema entre lo que quería tener y lo que era correcto.

- ¿Y bien?

- Yo...-suspiré, intentando alejar esos pensamientos tontos, exhalé y la miré a la cara pretendiendo estar seguro.