Princesa de Porcelana

Kimberly

En ese momento no sabía que hacer, quería que la tierra me tragara viva.
-Miren quien llegó!-Anunció el mismo chico rubio llamado Logan.
-¿Quienes son Allison?-Me preguntó Alex.
-Am..no se-Mentí.
-La emo y el chico nuevo!-Dice una de las chicas que están con Logan.
-Oye, ella es emo, no deberías estar con ella,  mejor siéntate con nosotros-Dice uno de los chicos.
Estaba un poco aterrada de que Alex decidiera irse con ellos y hacerme burla, pero por suerte sólo los ignoro y nos sentamos en una mesa alejada de la suya.
-Ya enserio,¿quienes son ellos?-Pregunta Alex.
-Ellos, me molestan. Nada fuera de lo normal, no te preocupes-.
-Y no te defiendes?
-Oye! ¿Que vamos a pedir?-Le digo cambiando de tema-.
Me resulta incómodo hablar de mi estupidez al no defenderme.
Alex pide la orden y una señorita nis atiende al instante. Ya que pedimos lo que queríamos, el empezó a preguntarme sobre mi y mi familia.
No le conté mucho, hace poco que lo conozco, no voy a contarle toda mi historia. Soy un libro cerrado, el no puede saber todo,nadie puede saberlo todo.
De pronto,risas y murmuros  interrumpen mis pensamientos, Logan y su grupo ya habían acabado e hiban ya a salir, una de las chicas mas maquilladas y mas grosera, llamada Kimberly, va caminando directo hacia mi, pero seguramente se dirige a la puerta de salida.
En eso se detiene y me tira un vaso con café hirviendo.
-Toma esto idiota!-Grita.
-Allison! Déjame ayudarte-Me dice Alex
Me quemé la cara y los brazos,todos en la cafetería me veían.
La señorita que nos atendía me trajo servilletas.
Mi cabello estaba empapado de cafe capuchino. Llegando a casa tenía que lavarme.
Me sequé y pedimos la orden para llevar.
Nos subimos al auto y comenzamos a charlar del  trayecto de la cafetería a mi casa.
Alex es una persona muy interesante y divertida, es muy amable.
Finalmente llegamos y le di las gracias.
-Gracias, nos vemos mañana-Le dije.
-No hay de que Allison, Lindo día!
El se marcha y yo entro a mi casa, mi hermana estaba espiando desde la ventana.
Cuando entro, ella corre y se mete enseguida a su habitación. 
Yo dejo las cosas en ni habitación y me meto a bañar.
Después de pasar largos ratos tratando de quitar el dulce de mi cabello lo logré.
Salgo de el baño y me visto, me puse unos jeans y una sudadera negra bastante cómoda.
En ese momento recuerdo que he olvidado mi celular en el auto de Alex, espero que no vea mis cosas.
Entonces escucho que llega mi padre y salto de la cama enseguida y le pongo seguro a mi puerta; hace mucho que no hace lo que hacía, lo ha dejado de hacer hace 3 o 4 años, espero y nunca lo vuelva a hacer.
Sólo escucho como va maldiciendo por el pasillo, mientras caen cosas y se tropieza.
En su eco se escuchan los pasos de unas zapatillas, sabía que metería a otra mujer a la casa.
Finalmente me ha dado sueño y decido dormir, aunque mañana no quiero ir al colegio, pero tengo que recuperar mi celular.
Me levanto, apago la luz y me meto a la cama, y me quedo plenamente dormida...