El calor del silencio

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Un día me olvidé de la forma de hablar
Sólo para hacerle eco al silencio.
Comprendí la vida secreta de las palabras
Cuando al no pronunciarlas,
Solo existía el sonido de las caracolas.

Renuncié al leguaje
Con tal de acercarme a mí mismo.
Partí sin equipaje
Y sin billete de regreso.

Encontré mil y una razones
Por las que merecía la pena gritar
Y aún así preferí el calor del silencio.

Pasaban los días y las noches
Y poco a poco fui perdiendo el miedo.
Recordé que me quedé mudo
Después de oír tus escusas:
Aquellas palabras huecas
Llenas de silencio
En las que rompías nuestra vida.

Pensamientos de ayer y hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora