Desde que ya no estás

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Creo que la mía no es un alma de poeta
Porque no tengo palabras de perdón,
Ni siquiera lo siento sé decir.

He construido un castillo de palabras
Para encerrar todos mis sentimientos
Que tengan que ver contigo,
Con mi talento natural para los desastres
O simplemente me recuerden tus caricias.

Creo que desde que ya no estás
He aprendido a apreciar el ruido
Porque este silencio es ensordecedor.

No voy a olvidar
Ninguno de tus intentos por cantarme,
Ni los míos por taparte la boca.
No voy a dejar atrás nuestro tiempo,
Porque aunque haya pasado,
Mirar el pasado
Siempre me recordará
Que la fuerza del huracán
Es más tranquila y relajante
Que el vaivén del mar.

Creo que desde que ya no estás
Yo tampoco estoy.

Pensamientos de ayer y hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora