Ya he perdido la noción del tiempo y también es seguro que estoy perdiendo la cordura, pues hace días, cientos o miles, pero no podría decir cuantos que estoy encerrado en una celda que en realidad es como una cosa con cuatro paredes de madera y el techo también de madera y el suelo es de tierra y pasto. Todo es oscuro, apenas entran unos rayos de sol pero son muy pocos y de tanta oscuridad si los miro fijo me encandilan. A un costado hay un montón de paja que es donde yo he de dormir y me han dejado una cubeta también solo que no vinieron a cambiarla nunca y en un rinconcito hay una tabla de madera con cuatro cortas patas y me han dejado papel, pluma y tinta sabrá Dios para qué porque ellos desde que los vi en la playa no han aparecido y es que tal vez creo que me han dejado pero no, no me han dejado porque así como una vez al día alguien pasa y yo escucho cómo camina y además me traen la comida a la noche cuando yo duermo pero es solamente una comida al día y vaya que si sabré ahora lo que es pasar hambre porque esta comida tan miserable es.
Ay Dios, ay Dios, solo a vos me queda hablarte y es que te pido ayuda, ayuda todo el día y toda la noche porque ya no sé en qué más pensar ni qué más hacer en esta soledad y en este encierro.
He perdido mis cartas, todas mis cartas que yo le hice a Jaume y mi ropa y la cosas que el chamán me ha dado y sinceramente ya no me acuerdo mucho de lo que pasó, será que lo he soñado todo, o será que estoy muerto... Sí eso es posible, seguramente me morí o me mataron en la querida España y por eso yo me vine aquí y vi el paraíso que era todo bello y paz pero por mis pecado he de caer en este encierro que es el infierno.
Ay Dios, ay Dios, vos que sos Padre, Hijo y Espíritu Santo... os pido ayuda Dios, salvadme de mi desgracia... perdonadme, os lo suplico. No soy más que un hombre, un hombre miserable y desgraciado que se ha equivocado.
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Diario de una Conquista
AventuraTengo que hacer un trabajo para literatura que consiste en escribir una carta de un Conquistador de América. Aquí va mi trabajo... Lazzaro Cantarini, un sacerdote de bajo rango que cometió un grave error. Por ello se le encomendó la tarea de embarca...