Los padres muchas veces nos quieren dar lecciones de la vida pero tal vez no lo hacen de la manera correcta y los hijos deciden tomar su propio camino sin medir las consecuencias de sus actos
En conjunto con : jennifer m.
El día llego de nuevo y apareciste en el comedor, yo leyendo el periódico y tu madre haciendo un rico desayuno, el sueño no hizo desaparecer tu sonrisa, tomaste asiento, No lo pude evitar, tenia que preguntar que había pasado en tu noche anterior, tu solo reíste y accediste a hablar, mientras escuchaba las palabras:
- "Ayer, en la fiesta, conocí a un chico, probablemente el más guapo que he visto en mi vida, fue tan lindo conmigo toda la noche".
Al dejar de hablar te diste cuenta que justamente eso era siempre había querido evitar escuchar, mis celos se dispararon al instante y tú minimizaste el asunto, tratando de convencerme que solo había sido muy amistoso y que probablemente nunca sucedería nada, pero sabía que no era cierto, porque... Querida hija yo también fui joven sé muy bien cuando alguien pretende algo mas de lo que dice, pero quiero que comprendas que no es que odie la idea de que estés interesada en alguien, temo que ese alguien no sea lo suficientemente bueno como para merecerte.
Continuaste con tu relato de esa noche y podía ver la alegría en tus ojos y no pude evitar sonreír al ver tanta felicidad en tan bello rostro me sentía feliz por ti, porque estabas creciendo, porque estabas experimentando una de las mejores etapas de la vida. Te pedí que te cuidaras de él, simplemente sonreíste y recalcaste que él era todo un caballero que el era diferente a lo que el mundo estaba acostumbrado a ver...
Pero yo aún no lo conocía y no podía ejercer algún juicio sobre él...
Pasaron los meses ...
...Y vi que poco a poco la luz que iluminaba tu rostro se iba opacando por una nube de profunda e intensa tristeza, me imagine que era por que tenias problemas con Aiden , y decidí preguntar, nunca me diste respuesta alguna de la razón de tu tristeza, tus cambios de humor fueron demasiado notorios para tu madre y para mi, ambos nos preocupábamos por lo que te sucedía pero siempre evadías el tema o simplemente te limitabas a responder que estarías mejor...
Pasaron las semanas
...y notamos con tu madre que tu humor había mejorado, que tus sonrisas, tus bromas y tus ganas de hablar todo el día habían vuelto, realmente eso me hizo feliz.
Un día volviste del Colegio con la gran noticia que había otra fiesta y me dijiste:
-Papá, papito, me das permiso de ir a esta fiesta, tengo muchas muchas ganas de ir.-y colocaste tus manos con las mias, me dijiste- te he demostrado que puedo ser muy responsable.
Y voltee a ver a tu madre y solo asentó su cabeza tratando de persuadirme desde lejos que te dejara asistir....y realmente lo logró, accedí a que fueras a esa fiesta...pero justamente esa ha sido la peor decisión que tu madre y yo hemos tomado en la vida, esa fiesta fue la perdición mi niña, desearía regresar el tiempo y jamas permitirte ir...no, realmente fue lo peor. Después de esa noche la vida de nosotros nunca fue la misma, todo cambio....
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