Esa noche regresaste a casa, te estaba esperando pero esta vez de una manera muy diferente a la primera, estaba en cama recostado y solo escuche la puerta y sabía que habías llegado.
Al día siguiente como de costumbre esperaba que bajaras para contarme de tu noche pero no lo hiciste, te fuimos a buscar con tu mama a tu habitación pero estabas dormida o tal vez fingías estar dormida, decidimos no molestarte hasta que tú bajaras por un bocadillo, pero eso paso muy en la tarde, te mirabas cansada...me acerque para darle un beso a mi hija y solo te tiraste en mis brazos y lloraste, como cuando eras una bebe.-Mi princesa que tienes- me atreví a preguntar.
-Nada, me puedes dejar a solas por favor - aseguraste como si hubiera sido un primer corazón roto.
Te resignaste a no hablar más y solo subiste a tu habitación, pero sé que hay algo más los ojos son la ventana al alma y esa mirada...es de una persona perdida, esa mirada solo la he visto en personas que han sufrido lo imaginable, esa mirada es desgarradora hasta para el ser humano más frío.
Al pasar los días tu humor empeoró, empezaron las llamadas del colegio donde me explicaban que llegabas a clases, donde tu promedio bajó, empezaste a llegar a deshoras, no te dignabas a saludar ni a tu madre ni a mí, tus palabras "Ya llegue" era lo único que escuchaba en esos días, hasta que ya no pude más, era la primera vez que estaba a punto de explotar del enojo y llegaste a casa a las 12:00AM, no eras tú...eres simplemente una chica que estaba perdida, algo que mis ojos nunca habían presenciado hasta ahora, entraste a la casas tratando de no hacer ruido pero fue imposible te tropezaste con la primera grada de las escaleras, y yo estaba en la oscuridad de la sala.-¿Qué te pasa ya viste la hora? ¿Dónde estabas? ¿Dónde te has metido todas estas tardes?
Tu quebraste de la risa como si hubiera contado un buen chiste.
-USHHHHHH cashhateee mis padres escucharan el ruido- Dijiste tratando de ponerte en mi pero fue imposible, tambaleando y como si se tratara de un recién nacido tratando de caminar.
-ESTAAAAAAAAAAS BORRACHAAA- fue lo primero que se me ocurrió preguntarte, preguntarte algo que era obvio pero que mis ojos no podían creer
-ÑO, Ño, Sssssolo tome unas cerveshas....estoy bien puede caminar...no no estoy borracha- musitaste tratando de pararte recta.
Te zafaste de mi brazo no podía creer lo que veía ¿Qué te sucedía? ¿por qué de pronto cambiaste drásticamente? Esa chica, la ebria y perdida, no es la niña que yo crié.
Sabia que si te regañaba en ese momento no lo recordarías para el día siguiente decidí ayudarte a caminar y hacer que te durmieras...
Llego el sol a nuestra ventana, no pude pegar el ojo en toda la noche, me levante corriendo abrí tu puerta y te desperté...quise hablarte pero te encerraste en el baño al salir solo me dijiste: Dejame, yo se por que lo hago, no sabes lo que me toco vivir dejame
Algo esta mal...tu no quieres hablar... quieres que te deje pero no puedo......dímelo dímelo con tu alma dímelo viendo tus ojos
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Cartas De Un Padre A Su Hija que se droga
Short StoryLos padres muchas veces nos quieren dar lecciones de la vida pero tal vez no lo hacen de la manera correcta y los hijos deciden tomar su propio camino sin medir las consecuencias de sus actos En conjunto con : jennifer m.