Introducción

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La vida parece demasiado fácil para aquellas mujeres que lo tienen todo, desde la más sublime belleza hasta el beneficio de la inteligencia. Pocas son las que gozan de estos privilegios y mucho es lo que saben aprovecharlos, o al menos esto es lo que nos ha demostrado siempre Alexis Vega. No se trata tan sólo de su figura esbelta, delgada y curvilínea; o de su voz aterciopelada y agradable al oído. Lo que le otorga a nuestra querida Lexie su distinción de lo ordinario es la actitud que aparentemente ha nacido con ella. Cada paso que dan sus piernas resulta una oda a la femineidad y el donaire, y es que Alexis Vega no camina con pasitos delicados ni con el andar de una modelo, ella simplemente tiene el porte justo de una mujer segura de sí misma. No ha necesitado nunca un par de ojos azules o una melena blonda para que donde fuere le reconocieran su inmaculada belleza, y a pesar de que jamás alardea de ello, es completamente consciente de sus atributos, en especial de su sensualidad e intelecto. Alexis Vega definitivamente tiene eso que no todos tienen, eso "que hay que tener".

A esta altura, demás está decir que a nuestra niña mimada con aires de autosuficiencia jamás le han faltado pretendientes, pero no fue sino hasta hace un par de meses que un ser humano ha podido cautivar por completo su atención. Podemos decir que finalmente alguien logró estar a la altura de los sofisticados intereses de Lexie Vega, y el afortunado se trata nada más y nada menos que de Benjamin Patterson, el apuesto y codiciado hijo de uno de los poseedores de la reconocida cadena hotelera "Wellspring". A pesar del patrimonio multimillonario de su familia, Ben ha mantenido siempre un perfil bajo y es casi del todo sencillo -se da sus lujos de vez en cuando-. De todos modos, podemos dar por sentado que no es el dinero lo que ha enamorado a Lexie, sino las similitudes de Benjamin con el príncipe azul de los cuentos de hadas. Nuestra muchacha dista de coincidir con el estereotipo de mujer superficial y materialista del siglo XXI (tampoco es que alguna vez le ha hecho falta), pero lo que sí define a Alexis Vega es el hecho de ser una romántica empedernida que ha pasado gran parte de su vida fantaseando con cada personaje ficticio de sus libros de amor preferidos.

Lexie parece siempre haber sabido lo que quiere y lo que es mejor para ella, y no ha tenido problemas al momento de planear su vida de principio a fin. Ahora que por fin ha encontrado el amor, está dispuesta a cumplir cada uno del resto de sus objetivos y disfrutar de la vida organizada y perfecta que tiene por delante, pero... ¿qué sucedería si alguien con una filosofía de vida algo particular planea desestructurar la suya para darle un giro de ciento ochenta grados?

 ¿qué sucedería si alguien con una filosofía de vida algo particular planea desestructurar la suya para darle un giro de ciento ochenta grados?

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