Un largo día

287 30 4
                                    

P.O.V Luffy

- ¡Hasta mañana! - me despedí alegremente del último chico que quedaba y me quedé recogiendo junto a Usopp y Zoro, luego fuimos a buscar a Nami, y como siempre, nos regañó por alargar un cuarto de hora más la sesión, ya que eso no lo cobrábamos. Salimos todos juntos a la calle, y como estábamos encima del invierno, empezaba a hacer frío, así que me puse mi chaqueta a rallas rojas y blancas y nos dirigimos al restaurante de Sanji, un amigo nuestro que cocina de maravilla, y que con tan solo 21 años ha abierto el restaurante más prestigioso de la ciudad.

Al entrar nos reconocieron enseguida, y no tardaron nada en servirnos la comida, ya que me moría de hambre, así que empecé a devorar todo lo que había en la mesa sin hacer caso de las quejas de mis amigos.

- ¡Creo que todos avanzan muy bien! - oí que decía Usopp. - Cavendish ya no intenta matar a todo el mundo cuando le quitan el protagonismo.

- Pero su alter ego sigue siendo un problema. -se quejó Zoro.

- Si, pero está mucho mejor! Por cierto, habéis visto al nuevo? - preguntó Usopp, y me acordé del pelinegro con el que había hablado, y como no lo había visto antes supuse que era él.

- ¡Doraof! - dije con la boca llena.

- ¡Primero traga y después habla! - Nami como siempre, me dio un puñetazo, y entonces tragué, aunque casi me ahogo por la cantidad de comida. - ¡Torao! - repetí, pero todos me miraron raro.

- ¿Torao? - preguntó Nami extrañada.

- ¡El nuevo! - respondí yo.

- ¿Que no se llamaba Trafalgar Law? - dijo Zoro, que había dejado de beber y estaba prestando atención.

- ¡Sí, pero como es muy difícil de decir lo llamo Torao! - dije riendo.

- ¡Luffy que son tres letras! ¡Law! ¡L - A - W! - gritó Usopp desesperado.

- ¡Torao! ¡TO - RA - O! - grité yo. Usopp se dejó caer encima de la mesa, rendido.

- Déjalo, ya sabes que cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien le haga entrar en razón. - dijo Nami, a lo que yo reí. - Aunque me pareció muy repelente para su edad.

- Es que si lo recibes gritando... - le recriminó Zoro.

- ¿Que has dicho? - le dijo Nami con una mirada asesina.

- ¡Nada, nada! - se limitó a responder Zoro girándose hacia el otro lado asustado.

- Oi marimo, no le causes ningún problema a Nami-swan. - reconocí a Sanji, amigo nuestro desde hace años y dueño del restaurante. Nos miró a todos dirigiéndole una mirada asesina a Zoro y una cálida sonrisa a Nami, y se sentó a nuestro lado. - ¿Y Robin-chan? - preguntó.

- Hoy no ha podido venir, se ha quedado trabajando. Pero Sanji, no tienes que trabajar? - dijo Nami.

- Sois los últimos que quedáis, el restaurante ya ha cerrado. - informó Sanji encendiendo su cigarrillo.

Nos quedamos un rato hablando, hasta que se hizo muy tarde y tuvimos que irnos. Al salir a la calle ya era totalmente de noche, y hacía aún más frío que antes; Usopp y yo nos despedimos de los demás, ya que vivíamos bastante cerca el uno del otro y solíamos volver juntos. Después de hablar de alguna tontería, Usopp me preguntó algo que no me esperaba:

- Oye, Luffy, hoy te has pasado todo el rato mirando a Law desde que ha llegado, hasta que has decidido hablar con él y...

- ¡¿Y eso que mas da?! ¡Es que como es nuevo y nadie hablaba con él pues quería que no estuviera solo! Después de todo es para lo que sirve nuestro programa, para ayudar a la gente a ser mas sociable...

- Sí, pero nunca te había visto quedarte sin tema de conversación. - replicó él, y yo, sin saber que responder a eso miré hacia otro lado,  para evitar que viese que me empezaba a sonrojar al acordarme de Torao.

- Pero es que cuando la otra persona no quiere hablar es difícil tener una conversación, y además siempre estaba leyendo cuando le hablaba, así que... - dije intentándolo convencerlo a él y también a mi mismo. - Por cierto, has visto a ese tío tan raro que se ha subido a la ventana?! - dije riendo y cambiando de tema, pero Usopp se dio cuenta y me miró de reojo, aunque no dijo nada y dejó el tema de Torao y continuamos hablando hasta que nos separamos y cada uno se fue a su casa.

- ¡Ya he llegado! - grité al llegar a casa, pero nadie contestó, por lo que supuse que mis hermanos no estarían en casa, ya que vivía con ellos. me dirigí a la cocina, y, en la puerta de la nevera había una nota escrita por uno de mis hermanos:

¡Luffy, antes de que atraques la nevera, lee esto! Sabo se ha ido con Koala otra vez, según él porque tenían que acabar no se que trabajo, aunque no le creo... y yo me voy a la universidad porque mañana tengo una presentación y ni siquiera he empezado a prepararla. ¡No te comas toda la comida o no llegaremos a final de mes!

Ace

P.D: Pregúntale a Sabo cuando vuelva sobre su cita para molestarlo.

Después de leer la nota cogí algo de la nevera, ya que a pesar de haber cenado en el restaurante tenia hambre y me fui al sofá para ver la tele mientras me comía mi segunda cena. En algún momento dejé de prestar atención al programa que estaba viendo y me puse a pensar en Torao, en sus fríos ojos grises, su pelo negro azulado, sus ojeras, y, cuando me quise dar cuenta, mi cara ardía y tenía una sensación extraña, así que para olvidarme de él volví a la tele y la seguí viendo hasta que me dormí en el sofá, con la tele encendida y sin haberme cambiado, después de todo había sido un largo día.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Perdón por tardar tanto en actualizar! ¡Es que me daba mucho palo ponerme a escribir, pero ahora intentaré actualizar mas a menudo!

¡Espero que os guste el capítulo y muchas gracias por leer mi historia!




Centro de Reintegración en la Sociedad (Lawlu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora