P. O. V Law
Entré en clase apresuradamente y iba a disculparme con la profesora cuando recibí una tiza voladora en medio de la frente.
- ¡¿Que te has creído maldito mocoso llegando a estas horas?! - me gritó una señora que parece tener un cuerpo de una mujer joven pero que en realidad es un vieja bruja.
- Tsk...lo siento mucho profesora Kureha no volverá a ocurrir. - dije mientras miraba hacia otro lado, esa mujer de verdad me daba miedo.
- ¡Que así sea! - dijo tirándome el borrador esta vez a la mejilla. - ¡O sino la próxima vez te tiraré el escritorio entero!
Rápidamente fue hacia un lugar apartado de la aula, donde me solía sentar siempre ya que nadie se atrevía a quitarme el sitio. Saqué las cosas de mi mochila y comprobé que ninguna estuviese rota, debido a que ese idiota me había atropellado con su maldito trasto; me disponía a empezar a tomar apuntes cuando oí un susurro dirigido a mi.
- Law, que te ha pasado? Tú nunca llegas tarde.
Quien me hablaba era un chico muy moreno y muy bajito, de hecho era nueve años menor que yo y estábamos en el mismo curso, aunque yo empecé dos años más tarde debido a problemas familiares. El chico, llamado Chopper, al ver que no respondía insistió.
- ¿Te encuentras bien?
Aunque no era mi amigo ni nada por el estilo, era una de las pocas personas que soportaba mínimamente, seguramente en gran parte se debía a que estudiábamos lo mismo y solía dejarme los apuntes cuando faltaba a clase, además de que con él podía hablar de temas interesantes.
- Simplemente me he dormido. - mentira. Pero me llevaría una eternidad explicarle el porque había llegado tarde. Básicamente me había levantado a mi hora, y todo iba bien hasta que había ido a la cocina para preparar el desayuno, allí me había encontrado a Cora-san, con un delantal cocinando. Ah, por cierto, el delantal estaba en llamas y Cora-san también al igual que parte de la cocina; debido a eso he tenido que evitar provocar un incendio, limpiar todo lo sucio y tirar todo lo quemado, y preparar el desayuno para ambos, ya que lo que había preparado Cora-san estoy totalmente seguro de que podría haberse usado como veneno.Suspiré recordando mi ajetreada mañana, ya que no suficiente con eso ese niñato estúpido casi me mata dos veces o más si es que cuentan los infarto que casi me dan. Al cabo finalizaron las clases de la mañana y recogí todo para ir a comprar algo para comer, debido a que gracias al desastre de esa mañana no había tenido tiempo de preparar nada. Cuando estaba a punto de salir por la puerta oí la voz de esa maldita bruja.
- Apresúrate no vayas a llegar tarde a la cafetería.
Ni siquiera me molesté en girarme a verla ya que podía imaginar su sonrisa al haber encontrado algo con lo que fastidiarme lo que quedaba de curso; simplemente inspiré y intenté relajarme para no hacer nada que no debía, no era lo mismo atacar a un alumno que a una profesora.La cola de la cafetería era larguísima, y odiaba esa aglomeración de gente, por eso solía traerme la comida de casa, ya que entonces podía comer tranquilo en cualquier sitio apartado de la sociedad. Decidí que al no tener más clases por la tarde era mejor irse y comprar algo por el camino de vuelta, así que me di la vuelta y empecé a atravesar el lugar dirigiéndome a la salida, cuando una voz hizo que me detuviera.
- ¡Por favor solo un poco!
- ¡No!
- ¡Porfaaaaaaaaaa!
- ¡Que ya te he dicho que no! ¡Siempre haces lo mismo Luffy! Ve a comprarte algo y ya.
Miré hacia dónde estaba esa voz, y vi al culpable de parte de mi estrés de esta mañana intentando robarle la comida a su amigo, él narizotas que me abrió la puerta a ese infierno de sitio. Por obra del destino Luffy desvió su mirada hacia dónde estaba yo, y vi cómo se le iluminaron los ojos y se levantaba de la silla de un salto, yo, fingiendo que no lo había visto empecé a caminar casi corriendo hacia la salida, pero de golpe algo se colgó en mi espalda casi tirándome al suelo.
- ¡Toraoooooo! ¡Dame tu comida me muero de hambre! - exigió el chico aún pegado a mi espalda.
- Para tu información no tengo comida, y aunque la tuviese no te la daría. - le contesté tirándole al suelo, él simplemente empezó a dar vueltas como una croqueta mientras pedía a gritos algo de comer.
- ¿Luffy conoces a Law?
Quien preguntó eso fue Chopper, que acababa de llegar y se paró a nuestro lado extrañado.
- Si. -respondió el pelinegro parando brevemente con su berrinche. - Está en nuestro programa. - al acabar esa frase se oyó un sonoro ruido proveniente de la barriga de Luffy, y este volvió a tirarse al suelto asegurando que iba a morir en cualquier momento por falta de alimento. Vi cómo Chopper partía un trozo de su bocata y se lo entregaba a Luffy, este prácticamente estuvo a punto de comerse la mano entera del chico; ya más calmado, se levantó y me miró con una sonrisa.
- Así que tú tampoco tienes comida.
Yo negué con la cabeza. - Ya no tengo más clases, así que justo ahora iba hacia casa y por el camino tenía pensado comprar algo. - pensé que quizá así me dejarían en paz y podría irme tranquilamente a casa, claro que no conté con ese maldito moreno hiperactivo.
- ¡Yo tampoco tengo clases! ¡Iré contigo a comer! - en ese instante juro que me habría encantado que Cora-san hubiese entrado por la ventana con una moto y se me hubiese llevado a rastras, aún con todo el bochorno que eso implicaría. Por desgracia para mi, Luffy ni si quiera esperó a una respuesta por mi parte, me cogió del brazo y empezó a tirar de mi arrastrándome hacia la salida.
- Oi... - empecé a decir, claro que otra voz tapo la mía.
- ¡Oye Luffy habías prometido jugar a los videojuegos conmigo! - gritó ese chico de la coleta desde la mesa dónde estaba antes sentado Luffy. Pero el llamado solo se medio giró y sonrió ampliamente al pobre chico que ya veía su plan para la tarde desmoronarse.Cuando Luffy terminó de arrastrarme y estuvimos fuera se dirigió hacia su bici con la intención de volver a hacerme pasar el infierno que he pasado esta mañana.
- ¡Oh no no no! Me niego a ir en ese trasto otra vez. - dije mirando fríamente al chico. - Si no quieres dejarla aquí llévala al lado pero ya que te has acoplado para comer vamos a hacer lo que tenía yo pensado.Pensé que quizás al decirle eso dejaría correr la idea de comer juntos y me dejaría en paz, craso error, era un maldito cabeza hueca cabezota.
- ¡Vale me parece bien! - dijo con una sonrisa, y me ese momento me di cuenta de que nada podía hacer por evitar lo que se me venía encima, así que simplemente suspiré y empecé a caminar, al cabo de unos segundos ya estaba Luffy a mi lado llevando su vieja bici explicándome yo que sé que.
Supliqué que esto acabase pronto y que no se volviese a repetir en el futuro, al final llegué a una conclusión: todo era culpa del torpe de Cora-san.
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¿Es posible? ¿Puede que sea...? No no imposible. Espera. Si. ¡Si que lo es! ¡¡ES UNA ACTUALIZACIÓN!!
Vale perdón XD se que llevo ocho meses sin actualizar, y sinceramente no sé porque me ha dado por escribir hoy a las doce de la noche pero bueno XDD
No me maten, soy demasiado vaga y me cuesta ponerme a escribir pero es que me encanta porque esto se escribe solo!! Así que mi intención es actualizar una vez más antes de que se acaben las vacaciones peroooo no puedo prometer nada XD
Espero que os haya gustado y muchísimas gracias por leer mi historia!!
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Centro de Reintegración en la Sociedad (Lawlu)
Fiksi PenggemarTrafalgar D. Water Law es un joven que está en el último año de la carrera de medicina, y no es muy sociable que se diga...pero un día su tutor, Cora-san, decide llevarlo a un centro de reintegración en la sociedad donde Law conocerá a alguien muy m...