You're the love of my life and we are in this together.

Capítulo 5: Una nueva vida.

HUOOOOOOOOOOOOLAS.

Antes que nada, quería daros las gracias a todas esas personas que me habéis apoyado, ya sea desde ayer o desde que empecé a publicar mis fics, y me gustaría pediros disculpas por haber sido tan impresentable: Desaparecí, casi sin dar explicaciones, y volví prometiendo una continuación que, hasta hoy mismo, no he terminado.

Así que... Lo siento muchísimo. Nunca me gustó escribir cuando no me sentía bien conmigo misma, ya que me salía cualquier cosa menos lo que quería, y, por si eso fuera poco, he tenido que reescribir el capítulo veinte veces, precisamente por el mismo motivo.

De nuevo, gracias y disculpas a todos.

Love Always,

-Cris.

Capítulo 5: Una nueva vida.

-Espera. ¿Qué? –Consigo murmurar, tras permanecer en silencio un rato, asimilando la noticia.

-Parece ser que el destino nos quiere juntos –Inevitablemente, mis ojos se entrecierran al mirarlo.

-¿De verdad tienes que ponerte romántico justo ahora?

-Oh, vamos –Comienza, rodeándome la cintura con los brazos para abrazarme por la espalda-, los chicos son geniales. Lo vas a pasar muy bien con nosotros.

Apoya el mentón en uno de mis hombros y deja un beso en mi cuello, provocando que me estremezca sin poder evitarlo.

-Y no lo dudo –Mascullo finalmente, cerrando los ojos-, pero no es eso lo que me preocupa.

-¿Entonces? –La curiosidad plasmada en su voz, propia de un niño pequeño, casi me hace sonreír.

-¿Tú qué crees? –Hago una pequeña pausa, permitiendo que sus manos me acaricien la espalda-. Estoy segura de que deben estar circulando imágenes de lo de anoche por todo el planeta, y, si no las han visto aún, poco debe faltar.

-Cris... -Antes de que pueda seguir, me giro y, sin zafarme de su agarre, junto mis labios con los suyos.

Ahoga un jadeo por la sorpresa, pero no protesta y me corresponde el beso, subiendo sus manos a mis mejillas.

Mientras dibuja en ellas círculos invisibles con los pulgares, yo le rodeo el cuello con los brazos.

Sé que esta no es la mejor manera de evitar mantener esa conversación –principalmente, porque no puedo pasar del tema durante todo el año que voy a pasar con ellos-, mas logra calmarme casi siempre que sus labios están sobre los míos; y, de no ser porque tenemos un "acuerdo", por llamarlo de alguna manera, me sentiría la persona más ruin del planeta.

Coloca sus manos bajo mis muslos, casi obligándome a rodear su cintura con mis piernas, y me sube en la encimera, devolviendo su atención a mi cuello, a lo que yo me limito a echar la cabeza hacia atrás, proporcionándole un mayor acceso a mi piel. Justo cuando me planteo acariciar su pecho desnudo, una sintonía que conozco demasiado bien nos obliga a separarnos.

-Mierda –Farfullo, apartándolo para bajarme, ya que el móvil está en otra de las encimeras. Sin mirar siquiera quién es, deslizo un dedo sobre la pantalla, contestando-. ¿Diga? –Inquiero, mi vista fija en ningún punto en concreto.

-¡Cariño! –La voz de mi madre provoca que me sobresalte, causando que Harry se ría al observar mi reacción.

-¡Mamá! –Miro mal al integrante de una de las bandas musicales más famosas del momento, que sigue riéndose, y musito-: Deja de reírte, ¿quieres?