El Hada Y El Dragón >>Finalizada<<

El Verdadero Tu

Levy: el me dijo enana...espera no puede ser -como me llamaste...Gajeel?!

Narra Levy

Como podía ser Gajeel... Es un humano y Gajeel. Dios que es todo esto.
Luego de decir eso el entro a la cueva y me bajo de sus hombros, lo note...nervioso?

Gajeel: ah no tengo alternativa debo decirle la verdad...-enana...yo no soy un dragón como los demás-

Levy: -ya lo...veo- Aun no había podido ver su rostro solo su cabello, me intrigaba mucho ver que escondía.

Gajeel: -veras...yo era un humano normal, pero una vez cometí el error de pelear con alguien con quien no debí pelear...era la hija de una bruja. "mi prometida"...ella me hizo esto- me escuchaba atenta todo lo que decía, y a diferencia de la reacción que esperaba ella no estaba asustada.

Levy: lo miraba intrigada, quien eres realmente Gajeel Redfox...era la única pregunta que pasaba por mi cabeza -Quiero verte...- fue lo unico que pude decir. Quería verlo al...Dragon? Humano? Bueno quería verlo por mi misma.

Flash Back

Gajeel era el hijo de un conocido comerciante de la ciudad, vivía en una zona de alta clase y las relaciones de sus padres eran con familias poderosas.
El por otra parte nada de esto le interesaba, quería salir de allí cuanto antes, estaba cansado de esos trajes elegantes y esas personas tan hipócritas.
Una noche mientras salia de la mansión se encontró con Minerva, su prometida. Realmente no se encontraba de ánimos para hablar con ella, además había sido obligado a comprometerse con ella "por el bien de la familia". A diferencia de las otras ocasiones el la boto de allí, no quería hablar con nadie y había sido un pésimo día. Pero...ella no era cualquier chica, era la hija de una bruja.

Fin del flash back

Narra Gajeel

Y ahora que mierdas hago! Porque de todas las personas que podían llegar aquí tenia que ser esta enana tan curiosa! No tengo opción si no le muestro mi apariencia ella se ira y...espera acaso ¿tanto me importa que se quede?. Como sea al final salí de la cueva y traje algunas ramas para crear una pequeña fogata...así le mostré quien era yo en realidad.

Levy: solo pude quedarme hay mirándolo absolutamente impresionada, era tan tan guapo. Con su cabello largo azabache, los piercings en su cara y brazos, y aquello que siempre me cautivo, el color rojo de sus ojos.
El solo me miraba, casi juraría que estaba sonrojado, claro esta que yo no estaba mejor.