NADA VA A SER IGUAL

Capítulo 1

Siento como todo el mundo me está mirando. Debo parecer loca, allí quieta, y no puedo imaginar como debo tener la cara... Seguramente roja.
Justo doy un paso y me choco con un chico. Se me cae el móbil, y susurrando malhumorada lo recogo. Cuando porfin levanto la cabeza y veo aquel chico me quedo boquiaberta. No me lo puedo creer...

"Me encuentro en una habitación, y dentro con un chico que me dice:
-Hola, soy Pablo.
-Hola, yo me llamo Cris.
Y nos quedamos mirando a los ojos..."

Noto unos golpecitos en el hombre y siento:
-Oye, oye, ¿estas bien?
Me quedo mirandolo, aún alucinada, es imposible, este no puede ser el de mi sueño...
-Oye, oye, ¿me escuchas?
-Ehmm, si, ¿que pasa?
-Nada, nada, solo quería saber si estabas bien, que nos acabamos de chocar.
-¡Ah si! Por eso, si estoy perfecta!
-Ah, es que me has asustado, te has quedado quieta y no respondías... No sabía que hacer. Por ciero, soy Pablo.
Me lo quedo mirando, no es posible. Decido responder:
-Yo Cris, soy nueva, así que no tengo mucha idea de por dónde ir.
-Encantado. Mira yo estoy en el último año, si quieres te ayudo a buscar la dirección.
-Ah, mira que coincidencia, yo también estoy en el mismo año que tu. Y sobre lo de acompañarme si no es un...
-¿Un problema? No tranquila. Mira es por aquí.
Vamos caminando, de paso, me enseña las clases, hasta que llegamos a la dirección, allí me propone que entre con él, y así hacemos. Cuando entro me saludan y yo también:
-Hola, soy Cristina Dinal y soy nueva.
La secretaria me dice que me espere y que ahora podré entrar. Durante ese rato me despido del chico, Pablo, y me quedo esperando, alucinada sobre lo que acaba de pasar y de repente escucho mi nombre.
-¿Cristina? Ya puedes pasar.
Así que entro en la sala y allí me dan mi horario y me explican las normas del colegio. Justo cuando salgo de la sala voy a la segunda clase que tengo aquel día.
Al llegar a la clase, no veo a mucha gente, así que decido ponerme a un sitio donde no haya nadie.
Van pasando los minutos y nadie se sienta a mi lado pero justo detrás del profesor de matemáticas hay una chica, a la que ve que solo hay un solo sitio libre y que es a mi lado, así que es allí donde se sienta. Me dice hola susurrando, yo la quería responder pero justo en aquel momento el profesor, que se dice Carlos, empieza la clase. Al terminarla, me quedo un poco en clase repasando el horario y en aquel momento la chica que se ha pasado toda la clase a mi lado se presenta.
-¿Hola me llamo Clara y tu?
-Cristina, aunque me puedes llamar Cris.
-Encantada Cris. ¿Quieres que te ayude en algo?
-La verdad si porfavor. ¿Dónde puedo encontrar el aula de dibujo?
-¡Estás de suerte! Yo también voy a esa clase, venga vamos juntas.
Nos pasamos todo el rato hablando y conociendonos. Es una chica espectacular. Muy bella, interesante, es muy culta, le encanta dibujar, la música y leer.
Al acabar la clase me explica que ahora hay descanso de 15 minutos. Y que después hay tres horas más otro descanso y una hora más.
Seguimos hablando pero desvío la mirada porqué veo al chico de antes Pablo, que me guiña el ojo. No confío mucho en él. ¿Por qué mi corazón dice que ya lo conozco?
-Ey, ¿me estas escuchando?
-¿Qué? No perdón...
-No pasa nada. Te estaba diciendo que si quieres, podemos quedar esta tarde, después del colegio.
-Me encantaría...
-¡Hola chicas!
Clara se me queda mirando.
-Hola Pablo, esta es Clara, Clara este es Pablo.
-Hola.
-Hola.
Pablo empieza a hablarme como si Clara no estuviera allí.
-Bueno Cris quería decirte que...
Pero suena el timbre. Así que me voy hacía mi siguiente clase. Y el día transcurre así. Clases, otro descanso y una clase más.
Espero a Clara a la salida del colegio y mientras la espero, una chica, no muy alta y con el pelo rubio se me acerca corriendo.
-¡Hola! Soy Alba, estas en mi clase de latino. Me siento detrás tuyo. Tu eres Cristina, no?
-Hola, si soy Cristina, aunque llámame Cris. Encantada.
-Te quería pregunta, ¿qué vas ha hacer ahora?
Y en ese momento llega Clara. Las presento y le explico que he quedado con ella. Nos pregunta si se puede juntar y le decimos que claro que si, que eso no se pregunta.