Cѧpıţuʟo 23

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Eren al abrir los ojos se sentó en la cama y acaricio su vientre aun abultado, un débil dolor de caderas le vino pero lo dejo de lado al solo sentirlo mínimamente, se levanto de la cama como pudo. Ingreso al baño que había en la habitación, iso sus necesidades y se lavo las manos tirándose agua en la cara para poseer despertarse completamente. Vio el calendario que había en el pequeño cuarto, la tristeza se podía ver claramente en su rostro, hacia cuatro semanas que estaba en aquel lugar, no había ninguna pista de que Levi lo estuviera buscando, y eso le entristecía de sobremanera. El terror de estar con Mikaso aumentaba aun mas, puede que no llegaran a hacerlo por su estado, pero si que llegaba a tocarlo hasta obligarlo a correrse. Un escalofrío recorrió su espalda al recordar esos sucesos.

Jadeo y se afirmo con fuerza del lavamanos, toco su estomago con su mano temblorosa, aquella patada había sido demasiado fuerte, sus orejas se agacharon a la vez que su cola se retorcía, tomo varias bocanadas de aire intentando calmarse. Cerrando sus ojos intentando buscar algunas paz, recordando su anterior libertad.

Una vez se calmo salio del baño pasando el dorso de su mano por su frente, al sentir como unas gotas de sudor caían de estas, llegó a la cama y se sentó en esta lentamente, suspirando por el alivio de sentir una superficie blanda, sus orejas se movieron al oír el leve "click" que iso la puerta. Por esta entro un sonriente Mikaso, el cual llevaba una bandeja con desayuno, sus orejas bajaron completamente al verlo.

El azabache se sentó a un lado de el dejando la bandeja frente suya, viendo el ligero desayuno que le había traiado, sintió como el brazo de Mikaso pasaba por sus hombros para llegar a su cabeza acariciando levemente su cabello, hacercandolo hasta el azabache, él cual aspiro hondamente la fragancia que tenia el menor, Eren se estremeció levemente apartando la mirada hacia la dirección contraria a la que se encontraba el de ojos oscuros 

–Me encanta tu olor amor, no sabes cuanto deseo el poder ver a nuestros bebes.

Eren solo asintió levemente, sabiendo que si lo contradecía no le saldría bien, nada bien. Sabia que Mikaso estaba loco y lo había comprobado cuando este le menciono que los bebes que esperaba eran suyos propios de el y nada mas. Claramente el chico gato le dijo con duras claras y fuertes palabras que no eran suyos si  no de Levi, que el se había acostado con Levi ovacionando su estado. La furia que sintió de parte de Mikaso fue tal que casi se desmaya por el terror.

Mikaso le había abofeteado ovacionando que perdiera el equilibrio y dejando su labio partido, aun recordaba la cara de locura con la que le miraba Mikaso, sabia que aquel hombre ya había perdido varios tornillos, nunca mas volvió a contradecirlo sobre los bebes que iba a tener.

Comió tranquilamente el desayuno que el azabache le había llevado, escuchando la emoción que emitía Mikaso al hablar de los mininos, tenia una mínima de esperanza de que Levi aun iría a buscarlo, seguirira confiando en su pareja fielmente.

(...)

Armin veía desde la puerta como los amigos de Erwin planeaban como entrar a la casa abandonada de la familia de Levi, hacia unos días nada mas que habían descubierto donde Mikaso tenia a Eren, ahora solo veían como entrar al lugar y poder sacar a Eren sin un solo rasguño, y rezando por que los bebes no hayan nacido, ese seria una carga mas, y seria aun mas difícil el hacerlo. Armin movió sus orejas y fue caminando por los pasillos, llevando una de sus manos a su estomago el tambien estaba a punto de tener a sus pequeños, solo rezaba por que no fuera mientras ocurría el plan para salvar a Eren.

–Oh...

Paro en un pasillo, viendo por un enorme ventanal hacia afuera, entre cerro sus ojos viendo como un leve brillo salia de entre unos arbustos, sus orejas se levantaron y sintió un escalofrío por todo su cuerpo.

–¡Erwin!.–grito a la vez que se apartaba del ventanal, el cual se rompió en miles de pedazos dejando entrar una bomba de humo.

El rubio tosía mientras tapaba su naris intentando aspirar lo menos posible aquel humo, caminaba mientras que con su mano libre iba tanteando la pared, intentando encontrar alguna puerta, algo lo jalo de la cola haciéndolo chillar y que volteara bruscamente viendo a un hombre con pasamontañas. Vio como la mano del hombre se dirigía hacia el, Armin solo temblaba aun tapándose la nariz, a tan solo unos centimetros de que la mano lo tocara, rasguño al hombre dándole de paso también un golpe en la mejilla con su mano derecha, la cual antes tapaba su nariz, aguantando la respiración.



Rápidamente dio la vuelta e intento correr lejos del hombre, pero al tan solo haber avanzado unos míseros pasos el hombre le había dado alcanse, tomándolo del cuello casi aficciandolo, obligando a aspirar de aquel humo que todavía quedaba en aquella zona. El miedo recorrió todo su cuerpo intentando liberarse como pudiera de aquel hombre, un chillido de dolor salio de sus labios, tocándose con una de sus manos su estomago abultado. El hombre del pasamontañas jalo de el con fuerza haciendo que avanzara hacia donde el hombre quería, un quejido salio de sus labios dejando escapar unas cuantas lágrimas por el dolor que sentía en su vientre, vio como por su lado pasaba otra sombra continuando hacia el final del pasillo, mas no pudo ver al cerrar sus ojos por el dolor que sentía.



–¡Armin!.



Se animo al reconocer la voz de su pareja, dejando de sentir la presión que él hombre del pasamontañas hacia en su cuello, se afirmo de la pared, resbalándose por esta.



–¿Estas bien?.–vio de reojo al rubio tosco, Reiner lo miraba seriamente pero con un brillo de preocupación en sus ojos, iso una mueca tocándose la barriga.



–Me duele.–murmuro, el rubio vio hacia los pantalones del menor, abriendo sus ojos en grande.



–¡Berloth!.



El pelinegro se hacerco hasta ellos, al ver el problema tomo al rubio como podía ayudándolo a caminar.



–Hay que llevarlo a una habitación, Hanji sabrá que hacer.



–¡Armin!.–llamo Erwin hacercndose hacia ellos, reemplazando a Berloth, sintiendo el calor del mas bajo.



–Erwin.–muemuro el pequeño rubio escondiendo su rostro en el pecho del mayor, subiendo una de sus manos apretando la camisa que llevaba.



–Yo lo llevare, llamen a Hanji, ustedes vayan con Levi, hay mas hombres dentro de la casa.–ambos jóvenes asintieron y se fueron, Erwin con cuidado tomo al rubio al estilo nupcial llevándolo por el largo pasillo y teniendo cuidado de que ninguno de los hombres que había entrado los siguiera o apareciera de imprevisto.



Su misión fue un éxito, metiéndose en la habitacion que compartía con su pareja recostándolo con cuidado en la cama, apartando el cabello que se pegaba a la frente del menor por el sudor. La puerta fue abierta haciendo que el rubio mayor se pusiera a la defensiva, pero al notar que era la de lentes se calmo. La mujer cerro la puerta con seguro y se hacerco a la cama.



–Ya a roto fuente, más te vale no desmallarte grandote.–intento bromear la castaña para quitar hierro al asunto.–Muy bien hora de ponerse serios.













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Hola! Aquí con un nuevo cap espero y les este gustando, lo siento por no contestar los antiguos comentarios, para los que no entendieron el anterior cap, Calma que en otro se explicara. Los comentarios de este cap si serán respondido, deberás siento no responder los anteriores.

Quien quiera dedicatoria ya saben, "yo quiero una dedicatoria por favor". La tendrá es un hecho, hasta el otro cap.

Neko Neko Love (Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora