Embarazado de un idiota [JIMSU]

Episodio 20

Jimin detuvo su andar a mitad del pasillo cuando sus ojos captaron una imagen que hubiera preferido no ver. Frente a él estaban JongHyun y Yoongi compartiendo un beso. Los brazos de Yoongi estaban tirados sobre los hombros de JongHyun y este tenía a Yoongi bien sujeto de la cintura con un abrazo. Observo sus labios moviéndose sobre los del otro y miles de recuerdos de los besos que compartió con Yoongi volaron por su mente.   

Sus ojos se cristalizaron y se vio a sí mismo bajando las escaleras lo más rápido que pudo.   

—Quiero dejar esto para Min Yoongi—dijo llamando la atención del recepcionista.   

—Él acaba de llegar—informo.   

—Llame pero no salió, probablemente esté tomando un baño y yo estoy algo apresurado—   

El recepcionista rodó los ojos y acepto la caja que Park le entregó.   

—Muchas gracias—hizo una reverencia y salió del lugar.   

Ya estaba oscuro, por lo que apenas salió las lágrimas salieron también, nadie se daría cuenta de que lloraba a menos que le prestara mucha atención.  

Camino con la cabeza agachada hasta llegar a su casa. No le importo llegar tarde ni haber caminado casi por dos horas.Necesitaba pensar, nada mejor que el aire fresco de afuera para hacerlo.   

Yoongi parecía bastante complacido con ese beso, no le vio alguna señal de que no le gustara. ¿Era por eso que le pidió alejarse el resto del embarazo? ¿Para poder estar con JongHyun? ¿Qué seguía? ¿Le llamaría dos días antes de ingresar al hospital para decirle que no le quería ver más y que no se presentará al nacimiento de su hijo?   

Jimin suspiro y apretó los ojos, dejando salir más lágrimas.

Le dolía, le dolía en lo más profundo de su corazón. Le dolía que Yoongi le hubiera cambiado por otro. ¿Pero de que se quejaba? Él también lo había reemplazado con Venus en un momento donde él más lo necesitaba. Estaba recibiendo el pago de sus acciones. 

Pero no podía evitar sentirse de aquella manera, impotente.  

Su hermana entró en la habitación pasada la medianoche, llevaba consigo una bandeja en la cual cargaba un gran vaso de leche y un plato con galletas.

—Cuéntame todo—le dijo apenas se sentó.   

No le hacía falta preguntar que le pasaba, ella ya lo sabía. Puede que no supiera sobre Yoongi y el bebé, pero no hacía falta mirar dos veces para darse cuenta de que su hermano menor alguien le había roto el corazón.  

Jimin suspiro y se limpió las lágrimas y miró a su hermana. Quería estar solo, y al mismo tiempo no lo quería.   

—No estoy de humor Irene—murmuró con la voz nasal. 

—Yo sé que no lo estas. Por eso mismo hornee galletas para ti, sabes que nunca lo hago y menos a altas horas de la noche,así que comelas y cuéntale a tu hermana lo que te sucede—la chica se acomodó juntando sus piernas a su pecho y tomó una de las galletas para mojarla en la leche y acercarla a los labios de Jimin.  

Jimin no pudo negarse. Abrió la boca y aceptó el dulce. Mastico la galleta y tragó el bocado para comenzar a hablar.   

—Hay...una persona—comenzó—. Lo lamento Yoora, perdoname—sollozo tomando las manos de su hermana. Ella se asustó, temiendo que pudiera haber hecho algo malo—. No te lo dije antes, lo siento...—   

— ¿Pero qué pasa Jiminnie? Cuéntame bien, así no te puedo ayudar—   

— ¿Recuerdas a Yoongi? —