Embarazado de un idiota [JIMSU]

Episodio 28

—Yo también te extraño, Jimin, demasiado—   

Jimin atrajo al chico en un nuevo abrazo y lo estrecho lo más que el abultado vientre le permitió. Acarició la espalda de Yoongi y dejó pequeños besos en su cuello. También recorrió la zona con su nariz, aspirando aquel familiar olor que tanto había extrañado.   

—Tenía miedo de que me fueras a lanzar algo a la cabeza para que me largara—confesó Jimin. Yoongi se rio.   

—Lo habría hecho, de no ser por todos esos regalos que has enviado. Me siento tan halagado, pero, ¿Por qué? —   

—Quiero hacer las cosas bien—   

— ¿Hacer bien las cosas? —   

—Sí, lo que debí hacer desde el comienzo del embarazo. Incluso lo que debimos haber hecho hace cinco años. Hable con mi familia, mi padre no me ha hablado desde entonces, también hable con Jin, con mis compañeros de la banda, incluso con mi jefe aunque eso fue hace un tiempo. Vengo de hablar con tus padres también—susurro su última frase, pero no lo suficientemente bajo pues Yoongi logro escucharlo.   

— ¿Has ido a hablar con mis padres? —   

  —Así es, quiero hacer todo bien. Les conté sobre nuestro noviazgo, porque habíamos decidido mantenerlo oculto, sobre mi error y que quería remendar las cosas, creí que tu padre iba a matarme, pero cuando les expliqué que quería arreglarlas cosas me dio un gran abrazo, casi me asfixia—le dijo con una pequeña risa al final que fue secundada. 

—Jimin—murmuró.

—Voy a ser una mejor persona, hyung, lo juro. Jamás volveré a decepcionarte—    

Jimin volvió a jalar de las caderas a Yoongi y lo estrechó en otro abrazo. Puesto que Yoongi estaba sentado sobre las piernas de Jimin tenía un poco más altura que este, por lo que apoyó su mentón en la cabeza de Jimin.

Jimin movió sus manos hasta el vientre de Yoongi y las puso ahí, sintiendo el desastre dentro del gran vientre.  

—Se mueve mucho—acertó a decir Jimin.

—Es porque sabe quién eres— 

— ¿Sabe quién soy? ¿De verdad me reconoce aunque no pase tiempo contigo? — 

—Siempre le hablo de ti— 

— ¿Enserio? — 

—Sí. Aunque nunca tuviera la oportunidad de conocerte, siempre le hablaría de ti y le mostraría fotos tuyo, no quisiera que mi hijo no conociera a su padre. Imagine lo que sería si yo no hubiera conocido a mi padre, y es un sentimiento horrible— 

Park le sonrió a Min y bajo su mirada al vientre abultado, se podía ver el movimiento que hacía el pequeño con sus piecitos.   

—Hola, cariño—murmuró—. Sabes lo mucho que te quiero ¿No es así? Papá está trabajando mucho para hacer las cosas bien, por ti y por tu madre, yo los sacaré adelante a ambos, pase lo que pase, estaré siempre para ustedes dos, porque no importa el hecho de que mamá y yo seamos jóvenes, tú siempre serás nuestra luz, bebé hermoso, mi regalo precioso. Te amo tanto, eres una bendición— 

Yoongi se estremeció con las palabras de Jimin y sonrió como un tonto. Jimin parecía demasiado entusiasmado cuando acariciaba el vientre de Yoongi, lo noto aquella vez en el café y lo veía nuevamente ahora. Sus ojos brillaban de una manera diferente y la sonrisa de su rostro se extendía ampliamente en toda su cara.

—Te ves tan adorable—murmuró Yoongi.   

— ¿Ha? —   

—Digo que te ves adorable hablándole a JiHoon—

Jimin bajo un poco la mirada y sus mejillas tomaron un ligero color rosado.   

— ¿De verdad? —   

—Mjm—Yoongi asintió—. Iba a cenar una taza de chocolate caliente con una rebanada de pastel en cuanto despertara, ¿Gustas? —invitó Min.   

Jimin asintió enérgico—. Claro—   

Yoongi se bajó del regazo de Jimin y caminó hasta la refrigeradora, de ahí sacó una caja de leche, una tablilla de chocolate y una pequeña caja. Jimin le alcanzó poco después.   

— ¿Guardas tus tablillas de chocolate en la refrigeradora? —   

—Así es, se conservan por más tiempo—   

Jimin asintió, aunque Yoongi no podría verlo pues estaba demasiado ocupado preparando el chocolate. Después de veinte minutos Yoongi y Jimin estaban platicando animadamente mientras bebían de sus tazas y daban bocados a sus pasteles. Jimin elogió el chocolate de Yoongi, provocando un ligero sonrojo en él, Yoongi agradeció con un suave y tímido "gracias" mientras bebía de su taza. 

Se sentaron en uno de los sofás y estuvieron platicando por un rato más, rato que acabó por convertirse en una hora, y luego en dos y en tres. Trasladaron su conversación a la recamara de Yoongi, donde este cayó rendido a los pocos minutos.  

Jimin seguía despierto, observando al chico durmiendo entre sus brazos, su respiración era lenta y acompasada, las luces de afuera entraban por la ventana, cayendo sobre la mitad del rostro de Yoongi, haciendo que para Jimin pareciera más hermoso de lo que ya era. Yoongi bostezo en su sueño y se aferró más a Jimin, este se acomodó para que Yoongi no estuviera incómodo y con su mano libre acarició el contorno del rostro de Suga.

—Suga, prometo que nunca más te haré sufrir. Fui un estúpido, un idiota, pero voy a cambiar, lo prometo, seré un mejor hombre y seré un mejor padre. Por ti y por JiHoon. Ustedes dos son lo más preciado y lo más hermoso que cualquier persona pudiera tener en el mundo—murmuró dejando un beso en la frente de Yoongi—. Te amo—