Habían pasado dos días desde que vi a Hermione y ahora me dirijia al andén 9 3 / 4 para subirme al expreso de Hogwarts. Estaba solo, no había visto a mis amigos por ningún lado, ni siquiera a Pansy.
El andén estaba abarrotado de gente, casi todos niños y niñas de primer año, pero eso no es lo que quiero ver. Encuentro a varios de los alumnos que empezaron en Hogwarts conmigo, todos me esquivan y me lanzan miradas de asco, odio incluso miedo.
Entre en el tren y me senté solo "espero que nadie me moleste " pensé. Justo en ese momento pasa el trío de oro por mi lado y ahí estaba ella, me miró y se giro rápidamente, parecía incomoda.Tenia ganas de levantarme y decirle lo guapa que estaba, lo mucho que la amaba, desde siempre ,pero no tuve el valor de hacerlo. Como siempre, actuando como un maldito cobarde.
El tren empezó a andar y dirigí mi mirada hacia afuera. Mientras estaba en mi mundo una voz me despertó del trance.
- Draco, amigo ¿que cara es esa? Parece que viste un fantasma !
-Hola Blaise- le dije, no estaba de humor para nada.
Me levante y me aleje de él y me diriji al carrito de golosinas. Me pare en seco pues allí estaba ella, tan bella como siempre. La mire y vi preocupación en su rostro.
-Harry¿ tienes monedas? Se me han acabado y no me da para todo -escuche que decía.
- No Herms, dejalo así y ven
Fue un acto involuntario, pero sin quererlo ni beberlo ahi estaba yo, delante de ella con la mano estendida para darle lo que le faltaba para que se compre sus golosinas. Tenia los ojos como platos, al igual que yo, no sabia que decir asi que dije lo primero que se me vino a la cabeza.
-Toma, lo que te falta para comprar tus golosinas.
Di media vuelta y me fui, pero a lo lejos escuche un tímido "gracias "
Había cambiado mi día, mi humor, todo. Ella hizo que mi día fuera el mejor de todos. Me senté al lado de Blaise ,con una sonrisa de oreja a oreja.
- oye amigo- me dijo- si que eres bipolar.
Y me reí, me reí con ganas porque gracias a esa bella mujer todo iba a cambiar.