Somos Diferentes (Fonnie/Yaoi)

1. Conociéndote

El ambiente era tranquilo, la calle vacía lo hacía sentirse bien, su capucha cubría sus orejas, al igual que su larga playera ocultaba su juguetona cola.

La lluvia caí lentamente, rezonaba en las calles. Sus agudos oídos escuchaban el mínimo ruido. Iba cabizbajo, no podía dejar de ser lo que era. Ese era su destino y tenia que aceptarlo.

Escuchaba pasos detrás de el, comenzo a caminar mas rápido. Los pasos resonaban mas fuerte, mas rápido. Los pasos eran mas veloces y mas fuertes. Dejo de caminar y comenzó a correr, comenzó a tener miedo, estaba espantado.

Temía ser descubrido. Quería llegar al bosque, a su hogar con sus amigos. No podía dejar que lo descubrieran o si no sería su fin.

Los pasos eran más fuerte, se oían más cerca de él. Aquel pelirrojo comenzó a temblar. Su capucha comenzaba a caerse debido a el viento que azotaba su cara. Ni siquiera sabía a donde se dirigía, solo corría sin rumbo alguno.

Dejo de escuchar pasos detrás de el, pero antes de que se diera cuenta había caído encima de alguien. Su capucha se había caído, su playera se había levantado. Dejando ver lo que era. Para su buena suerte había caído en un callejón, donde la luz no alumbraba y por el cual las personas no pasaban.

Aquel chico yacía sobre el frio piso, empapado por la lluvia, sus ojos rubí solo observaban la cola juguetona de la persona que tenía encima suyo.

- Hola? Hay alguien ahí? -Repetía por quinta vez el pelirrojo.

El pelirrojo sabía a los peligros que se exponía al hablar con una persona humana, sabía que esa persona podría gritar y acusarlo de ser salvaje con él. Pero, por alguna razón había decidido quedarse ahí con ese chico de ojos rubí.

- Uh? Q-que? -Él pelimorado reaccionó rápidamente. Miró la posición en la que se encontraba con aquel chico, el cual estaba encima suyo, una posición un poco comprometedora. Un pequeño sonrojo se formó en el rosto de él pelimorado. Sus ojos se posaron sobre los hermosos ojos ámbar de la persona encima suyo, rápidamente sus ojos se posaron ahora sobre las orejas de aquel chico. Curioso el pelimorado levanto su mano acariciando las orejas del pelirrojo que lo miró sorprendido

¿Cómo era posible que él chico que estaba debajo de él no le temía?

Un sentimiento comenzó a crecer en el interior de ambos jóvenes. Un sentimiento cálido. Un silencio se formó, pero no era nada incómodo, era relajante.
El pelimorado seguía acariciando las suaves orejas de ese zorro, eran tan calientes, calentaban las manos del chico pelimorado.

- Disculpa -El pelirrojo rompió el silencio que se había formado. El tacto en sus orejas comenzaba a molestarle, sus orejas eran muy sensibles.- Lamento molestarte, pero comienzas a lastimar mis orejas.

- L-lo siento -El pelimorado retiró su mano apenado, no quería incomodar a ese chico.

El chico pelirrojo se levanto del sucio y frio suelo, le entendió su mano a el chico que seguía en el piso.

- Me llamo Foxy, y tú? -El pelimorado escuchó atento la voz de Foxy. Una voz ronca, pero suave. Para el pelimorado era un sonido agradable.

- S-soy Bonnie -El tímido chico miró a Foxy examinándolo con la mirada.

Unos minutos después Foxy examinó la voz de Bonnie, suave y resonante, fluida y algo chillante. Miró los ojos de Bonnie, eran rubí, unos hermosos ojos rubí.

- Es un gusto Bonnie -Sonrió el pelirrojo, a lo que Bonnie le regresó el gesto.

Se quedaron hablando un rato, la lluvia había parado, así que no tenían problema. Encontraron unas cajas de madera para sentarse y platicar más cómodos.