[Osomatsu-san] ~Situaciones.~ (One-shot)

[¿KaraTodo?] Tocar.

Karamatsu estaba mirándose en el espejo, mientras estaba acostado en el sillón arreglando su cabello con la mano. Mientras qué Todomatsu estaba sentado al otro lado de la habitación mirando atento su teléfono celular.

Los demás habían salido hace varias horas y ya era de noche, pero aún no volvían. Lo más probable es qué hubieran ido dónde Chibita a comer odén.

Pero Karamatsu no podía dejar de desviar su mirada a su hermano menor, tenía un poco de curiosidad por él, ya qué prácticamente aunque fuera su hermano y estuvieran todos juntos desde siempre, no conocían muy bien las interacciones sociales de "Totty" y si querían ser buenos hermanos mayores debían preocuparse más por esos detalles.

Fue entonces cuándo decidió acercarse a él un poco, pero cuándo se dirigía al de rosa...

Se cortó la luz.

Toda la habitación quedó a obscuras, siendo la débil luz del teléfono de Todomatsu la única iluminación.

Totty soltó un grito, bien sabido era qué le temía a la oscuridad.

"¡K-Karamatsu-niisan!"-Miró a todas direcciones apuntando con el teléfono tratando de encontrar al mencionado, mientras abrazaba sus propias piernas con nerviosismo.

"Shh, Totty...Keep calm~ Estoy aquí..."-Dió un par de pasos al frente lentamente intentando calmarlo.

Entonces su teléfono se descargó y la luz se volvió aún más débil.

Todomatsu volvió a gritar, incluso estuvo al borde de llorar cómo un niño asustado.

Karamatsu tuvo qué idear rápidamente una forma de calmarlo, así qué después de pensar unos segundos se acercó a el y empezó a tocarle.

Empezó lento, usando sus manos con delicadeza, llevando un ritmo pausado y tranquilo.

Al instante el menor dejó de hacer escándalo, sorprendiéndose bastante por la acción del mayor.

"K-Karamatsu-niisan...¿Q-Qué estás haciendo?"-Su voz sonaba aún nerviosa y muy confundida, al estar tan oscuro no podía procesar correctamente lo qué estaba ocurriendo.

"Shhh, Totty, Totty~...Sólo cierra tus ojos y dejate llevar, yo me encargo..."-Y siguió tocándole, le gustaba mucho la sensación de hacer eso con sus hermanos, aunque solía practicar con Jyushimatsu mucho más seguido, pues el de amarillo lo disfrutaba bastante y le daba bastantes ánimos para seguir haciéndolo.

Una vez quiso intentarlo con Ichimatsu, pero este se negó rotundamente y lo insultó bastante, no le dejó tocarle ni un poco.

Ahora, qué estaba con el menor de los seis, sabía qué debía ir más despacio, la idea era calmarlo, no hacer qué se pusiera más nervioso. Además debía considerar qué había empezado a hacerlo de una forma muy repentina, no podía acelerar el ritmo obviamente.

Entonces, siguió tocando más y más, pero con delicadeza y claro...mucha concentración, pues no se veía casi nada.

"¿Te gusta esto, Brother"?-Preguntó Karamatsu, ya seguro de qué su plan había funcionado.

"S-Si...L-Lo....Lo haces bien..."-Respondió el menor, con su voz un poco temblorosa pero ya no tan alterado cómo antes.