Me levante de la cama fui a lavarme los dientes y a ducharme.
Me vestí y senté de nuevo en la cama a seguir pensando en sí ir o no.
Sonó mi teléfono, era un mensaje de Fran"¿Vas a venir? Te estoy esperando."
"Aun no lo se, no estoy segura y me da miedo."
"¿Que te da miedo? Ya tu lo haz hecho."
"No así, es distinto porque fue por amor y esta vez es que? Por nada. Además tu me gustas, también me da miedo después de eso seguir ilusionandome sola."
"Las puertas están abiertas. Yo te dije cual es mi cuarto."
Que odioso y autoritario es. A veces me pregunto porque me gusta tanto si es tan odioso. No lo soporto.
Realmente estoy tan confundida pero creo que no sabré qué pasara si no lo intento así que tomo la llave y me dirijo hacia afuera.
Iba caminando y diciéndome a mi misma que lo peor que puede pasar es lo que ya se, me va a gustar más.
Llegue y estaba abierto, luego que pase cerré y me diriji al cuarto qué me había dicho y allí estaba acostado en su cama, solo tenia un bóxer.
-Hola. Pasa y siéntate. Porque tardaste?
-Con timidez me senté en la esquina de la cama y respondí
-Hola. Te dije que estaba pensando. De verdad no es correcto no para mi. No soy así, eso es algo que debe hacerse por amor o al menos así lo creo yo y se que para ti no va a significar nada pero para mi............
Me interrumpió con un beso, fue largo, sensual, y con el comenzó a calentarse el ambiente.-Fran de seguro esto no va a significar nada para ti, pero para mi si porque en serio me gustas y la verdad ya he sufrido bastante y no quiero que vuelva a suceder.
Me volvió a besar, dejándome esta vez sin aliento y con ganas de no separarme de sus labios aun así tuve que hacerlo para obtener oxígeno nuevamente.
No hablamos más y me deje llevar, aunque me sorprendió, ese "chico virgen" parecía un perfecto actor porno. No podía ser posible que siendo virgen supiera y lo hiciera mejor que yo, que ya tenía experiencia, me dio vergüenza me sentí en pañales a su lado.
Era increíble pero cierto yo Alicia esa chica que no se deja llevar así tan fácil, la que decía que no se entregaría si no era por amor ya lo había hecho. Me había entregado a el en su cama y aunque para el no haya sido especial para mi si lo fue y mucho. Después de estar un rato acostados me levante y comencé a vestirme ya era mediodía y sus hermanos estaban por llegar a casa. Cuando casi estoy lista se escuchó un ruido que nos alarmó a los dos. Fue a ver y regreso
-Es mi padrastro llego más temprano hoy ve al closet a esconderte rápido
-Dijo nervioso y agitadoSin más nada que decir fui rápido a su closet y lleve conmigo mi bolso y mis botas ya que era lo único que me faltaba por colocarme. Y solo me quedo esperar a que el llegará y me dijera que podía salir.
Pasaron unos cuantos minutos y mi angustia crecía, no quería que me descubrieran, no estaba en mis planes nunca hacerlo con alguien que no fuese algo de mi ni mucho menos yo la mujer estar escondida en el closet de un hombre.
Al fin apareció y me dijo que saliera sin hacer ruido pues su padrastro seguía allí.
Llegue a casa con los nervios a mil, y aunque casi ocurre algo malo, después de todo fue divertido, era una locura pero fue divertido.
Me sorprendio qué luego de eso me siguiera enviando. Pensé que sería el típico que cuando tiene lo que quiere se va. Seguíamos hablando hasta que si ya lo había hecho una vez, que de malo si pasaba de nuevo. Volví a ir el martes siguiente, el mismo procedimiento para entrar, pero diferente al momento de estar en su cama. No dejaba de sorprenderme esa manera, ese modo experto que tenía. Era de noche y nos estábamos enviando
"Me haz engañado tu no eras virgen"
"Por que lo dices? Sabes que te hablo siempre con la verdad."
"Es como lo haces, como te mueves, como usas las partes de tu cuerpo como si tuvieras mucha experiencia. Ni yo."
"Si lo era, deje de serlo contigo. Eso es para que veas que te puedo sorprender en muchas cosas."
Ese niñito odioso se había convertido en mi único pensamiento y en lo único que quería. Ni cuando me entregue por amor había sido tan maravilloso como lo era con el.
Era la penúltima semana de noviembre se acercaba un viaje y termine yendo a su casa miércoles, jueves y viernes en forma despedida.
Se había convertido en un adicto no estoy segura de si a mi o al sexo, quería saber eso.
Tres días seguidos, tres mañanas donde no hubo descanso, solo su lengua, chocolate, hielo y nuestra imaginación. Pero llego el día del viaje, viajaría con su madre y la mía. Había estado tan concentrada en el que no recordaba el viaje hasta que llegó el día de marchar........