Cassandra y Jose Carlos, dos adolescentes perdidamente enamorados que comparten una historia dia a dia...hasta que el destino decide separarlos. Prometieron estar juntos por siempre...¿Lo lograran?
Ayer, recibí una carta tuya después de 8 días de no poder saber nadad de ti...Llore demasiado.
Aun que se noto que la carta fue muy improvisada, pude percibir tus sentimientos al leerla y no sabes lo feliz que me hizo poder saber que aun sientes cosas por mi, como la primera vez.
Querida Cassandra:
''Solo quiero decirte lo mucho que me haces falta, no sabes cuanto extraño tu presencia y te pido perdón por todos los problemas que te ocasioné...todo fue culpa mía, no quería que lo perdieras todo . Había tenido demasiadas dudas cuando te fuiste. No sabia hasta cuando iba a poder saber de ti, aun no se hasta cuando podre verte para recargarme en tu hombro y decirte cuanto te necesito. Muero de ganas de escuchar tu voz. Trate de investigar algo de ti, por que me importas demasiado , aun que no podamos vernos o estar juntos por un simple segundo. Haría lo que fuera por estar por lo menos un segundo a tu lado. Tenia miedo de que ahora estés con otra persona y te alejes para siempre de mi...Mi peor miedo es perderte.''
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Octubre, 2013
Camino con Daniel rumbo al colegio.
-¿Y? ¿Qué pensaste de Deina?-Dijo
-Daniel, eso ahora no tiene importancia
-Esta bien, pero ¿Estas lista para la bienvenida de hoy, no?
Después de un largo silencio respondí despistadamente
-Ah, si claro, ya...estoy lista. Perdón estaba un poco distraída.
-Ya veo- dijo algo molesto.
Pero, ¿Por que tanto interés en que vaya si tu estarás con Alexandra, no?
Alexandra era la chica que tenia perdidamente enamorado a Daniel, pero ella estaba muy indecisa y llego a lastimarlo bastante, así que por esa razón, ella no es de mi agrado en lo absoluto.
-No estaré con ella, tiene que darse cuenta que no tolerare una cosa mas-dijo completamente serio. Yo lo mire con expresión de sorpresa
-¡Bravo! Hasta que entras en razón.
Llegamos al colegio y entramos al salón de clase. Se sentía ya el ambiente de fiesta, todos estaban emocionados por que seria la bienvenida de nuestro grupo. Las horas pasaron demasiado rápido...hasta que escuchamos el timbre de salida.
