Cuando mamá escucha comentarios groseros sobre los Doblas o sobre la legalización del matrimonio gay, siempre dice: "A mi no me importa lo que las personas hacen en la privacidad de su hogar". Pero me doy cuenta que hablar de los Doblas le pone un poco incómoda. Es por eso que hace un y medio que soy amigo de Ruben y aun no conozco su casa.
Como si mantenerme lejos de los padres de Ruben pudiera impedir que yo sea quien soy.
lo que quiero decir es que un poquito tarde para eso.
Le dedico mucho tiempo a imaginar que sería lo peor que pudiera pasar si se corriera la voz acerca de mí. Todo el pueblo de Algarinejo explotaría en una enorme llamarada roja, provocada por disturbios de sus habitantes que descubrieron mi gran secreto: soy gay. O mi familia podría imposionar: como un submarino cuando desciende a mucha profundidad y la presión es muy alta.
Imagino que se lo cuento ami familia. Veo la escena dentro de mi mente. Estamos en la sala, La madera maciza y la alfombra de diseño chino, el tocadiscos, el televisor y la mesa ratona (sin el jarrón de vidrio que derribé esa vez que estaba practicando mis pasos de baile). Mamá y papá están ahí, y también mi hermana joe.
-Mamá y papá, soy..- les digo
luego me acobardo.
-tan distraído. No me di cuenta de lo tarde que es. ¿Hay algo de comer?-
-Por supuesto, Miguel. Fíjate en el refrigerador. Acabo de comprar un pavo- mamá lleva el suéter de cuello alto color fucsia; papá, la chaqueta tipo cazadora. Al mirar el estampado de camuflaje, escucho los gritos de lo patos y me siento culpable. Mamá está sentada en el sofá y papá, en su butaca. No poso la mirada en ninguno de los dos, sino en el espacio vacío en la mesa ratona, donde alguna vez estuvo el jarrón. Mamá nunca notó su ausencia y papá tampoco.
Siempre me pareció raro.
-Miguel, ¿Te ocurre algo?- pregunta mi madre.
-Si-respondo-. Hay algo que no es he dicho.
-¿Qué cosa, Miguel?- papá se inclina hacia delante en su sillón-. ¿De qué se trata?
-Cuando ustedes salen, practico pasos de baile. Me dedico a hacer coreografías como pasatiempo.
-¡Ah!- Exclama papá-. ¿De modo que de ahí vienen esos golpes que aveces se escuchan en tu habitación?
-Una vez que estaba practicando, derribé el jarrón que solía estar ahí, en la mesa ratona
-Uh- mamá se encoje de hombros-. hace un tiempo que notamos que había desaparecido.
-Pensamos que Joe o tú estaban muy necesitados de dinero que lo vendieron por e-bay- Comenta papá riendo entre dientes-. De todas maneras, no era muy importante; no era más que un regalo barato de casamiento.
-Soy gay-anuncio.
Se quedan mirándome con rostro inexpresivo. Luego escucho un ¡pop!, y otro más. Las paredes tiemblan y después se quedan quietas, me doy cuenta... de que estamos en el submarino y la presión aumento demasiado. Las paredes se desmoronan y comienzan a aplastarnos. Todos vamos a morir.
-¿Qué esta ocurriendo?- pregunta joe.
Una ventana se rompe: uno, dos, tres. "¡salvense!", les grito a mamá, a papá y a joe, y ellos obedecen y saltan por las ventanas hechas añicos mientras las paredes vienen directamente hacía mí.
Sí, pienso dramáticamente, es mejor así.
Pero, a decir verdad, no sucederá de esa manera.
Nop.
A decir verdad, mamá, papá y joe permanecerían voluntariamente conmigo. Siempre. Haga lo que haga o diga lo que diga, sin importar quién sea o quien podría llegar a ser o quién haya sido. Es por eso que es tan difícil decírselo. Ellos soportarían todo por mi. Las miradas de soslayo en la iglesia, en la tienda y las reuniones de padres de la escuela; los empujones en los vestuarios (¿Qué estas mirando, marica?); los insultos que a mí me pasan por encima pero, temo, a ellos les pegarían justo en las tripas. Discretamente, dejarían de ser amigos de todos aquellos que insultaran a los gays, que fueran homofóbicos o anti-doblas. Probablemente, no asistirían nunca más a la iglesia. Talvez sentirían la necesidad de mudarse. Aguantarían todo esto sin emitir una sola queja.
Porque me quieren.
-¿En que piensas, Miguel?- me preguntaría mamá
y yo respondería:
-En nada, má.
Mientras, tengo la sensación de que mis pensamientos salen disparados de mis ojos como las diapositivas en una pantalla de proyección: Ruben, rodeado por un halo de luz, que entra por la ventana de la clase de Lengua; los padres de Ruben llevándolo a la escuela y Ruben presentándomelos; Ruben que se estura para tomar mi mano aquel día en la iglesia, sin soltármela; Ruben entrando a la ducha después de la clase de gimnasia; Ruben tumbado en mi cama mientras yo hago la tare en el escritorio, con el corazón a punto de estallar, a veces tan emocionado que no puedo dormir, tanto que duele como si me aplastaran.
Mamá puede ver todo mis sentimientos.
O tal vez no.
Quiero decir, si no es tan obvio para Ruben, entonces tal vez no sea tan obvio para nadie.

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Todo Puede Suceder|| Rubelangel
FanfictionHola, soy Miguel Tengo algo que contarte: estoy enamorado de mi mejor amigo. A decir verdad, nadie lo sabe. Ni el. Ni mi familia. Ni la chica de la librería, que al parecer está enamorada de mí. Todos me quieren, pero siento que solo ven una faceta...