Capítulo 7

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Chloé pov's

Me encerré en mi habitación luego de haber hablado por casi 40 minutos con Austin acerca de su relación con Amber y de lo mal que lo estaba pasando. Algo dentro mío se alegraba por está situación aunque me dolía ver la forma en la que Austin se ponía, se notaba a leguas que el la amaba y yo no podía evitarlo.
Jamás me habría imaginado que un día Austin Jones tocaría la puerta de MI casa y luego me contaría acerca de su relación amorosa, realmente la vida da muchas vueltas.

A la mañana siguiente desperté más temprano de lo habitual ya que por primera vez quería verme bonita para ir al colegio, ahora que Austin Jones me daba una que otra mirada, quería al menos ser un poco más agradable para su vista, no es como que me preocupe mucho por mi apariencia ni nada de eso, solo que quiero verme... diferente.
Luego de varios minutos rebuscando en mi guarda ropas, me decidí por un vestido sencillo floreado, ajustado hasta la cintura y suelto hasta un poco más arriba de mis rodillas, me maquille un poco, ya que no quería verme muy exagerada, tampoco es como que quisiera aparentar algo que no era, ningún chico me cambiaría.

Llegue al instituto 15 minutos antes de que empiecen las clases, fui hasta mi casillero a sacar algunos libros, hasta que alguien me tapa los ojos.
-Adivina quien soy- dice mi mejor amiga con un muy mal intento de sonar como hombre.
-Acaso eres Justin Bieber?- respondo yo siguiéndole el juego, ella solo ríe de forma desquiciada frente a todo el pasillo y destapa mis ojos.
-Casi lo adivinas- me dice ella divertida y mirando detenidamente mi atuendo.
-Qué te pasa? Desde cuándo traes vestidos floreados a la escuela?- me dice frunciendo el ceño.
-Qué? Acaso de vez en cuando no puedo lucir un poco femenina?- le respondo con una sonrisa burlona.
-Pues debo decirte que has hecho un gran trabajo, yo ya empezaba a creer que tenias pene- me dice ella de forma burlona y se ríe.

-Pero no vine temprano para tan solo hablar de tu atuendo, sino de la maravillosa fiesta que organizaré por tu cumpleaños- Yo sólo me dedico a mirarla de una forma amenazante, ella sabe que no me gustan las fiestas, el alcohol, cigarrillos, adolescentes mezclados en un mismo lugar, todos saben que eso es una muy mala combinación.
-No habíamos quedado en que seria una pequeña reunión con 20 personas?- le digo yo de mala forma, ya dirigiéndome a mi primera clase.
-Si, quedamos en eso. Pero... quiero que este año sea diferente Chloé, solo confía en mi por favor, tu casa no estallara en llamas, no habrá nada roto, tampoco habrá mucho alcohol y tu la pasarás genial- dijo ella con una sonrisa inocente y uniendo sus manos en forma de súplicas.
-Tampoco quiero condones usados por ninguna habitación, entiendes?- le digo con una mirada amenazante a lo que ella solo asiente enérgicamente y me abraza.
Continúe el camino a mi primera clase sola, ya que Sarah tenía "cosas que hacer".
Antes de llegar al salón, la razón se apoderó de mis pensamientos, la imagen de miles de adolescentes en mi sala bebiendo, algunos vomitando sobre la alfombra y otros simplemente teniendo sexo en la habitación de mis padres llegó a mi cabeza y el terror se apoderó de todo mi ser. Mis padres me matarían si algo así sucede y estoy casi segura que acabo de firmar mi sentencia.

La hora del almuerzo había llegado y junto a ella una ola de estudiantes hambrientos empujandose entre sí para llegar a la cafetería.
-Hey hey hey- me interrumpe alguien sacándome de mis pensamientos.
-En qué piensas que te trae tan concentrada? Llevo corriendo tras de ti por todo el pasillo- Me dice Greg, poniendo uno de sus brazos al rededor de mis hombros.
-Estaba pensando en mi cumpleaños y en que estuve pensado para aceptar que Sarah lo organice- le respondo con la mirada perdida en sus zapatos.
El solo deja salir una carcajada de sus labios -Vamos, no será tan malo. Solo una pequeña reunión- dice el, con esa linda sonrisa en sus labios.
Yo solo asiento y nos dirigimos a la cafetería. Una vez que llegamos, todo estaba en orden, excepto una cosa... Sarah en la mesa de Austin, entregándole lo que parecía una invitación. Una ola de irá recorrió todo mi cuerpo y en mi mente pasaban las 1000 y un maneras de matar a Sarah de la forma más dolorosa posible.

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