Hoy es sábado, me levanto con todas las ganas que un sábado merece tener. Me dirijo, como es de rutina, al baño a pegarme una ducha. Por el calor que hace hoy, sólo visto un jean apretado color gris, unas zapatillas negras y una remera del mismo color seguida a una camisa a cuadros de un color natural... Algo cómodo y lindo a la vista.Hace bastante que no como con mi familia, así que después de mandarle un mensaje a mi madre avisándole que iré a comer hoy subo a mi camioneta y en cuestión de minutos llego a casa. Pau y Val se quedaron en mi departamento durmiendo, no quería interrumpir su profundo sueño, así que sólo les dejé una nota en el living pidiendo que cerraran con llave si se iban a otra parte... nuestra confianza es bastante grande.
Bajo de la camioneta y antes de tocar la puerta, esta se abre. Se ve que mi madre me esperaba con ansias.
-¡Hijo! Hola, ¿como estas? -exclama mi madre dándome un abrazo.
-Hey ma -respondo correspondiendo el abrazo- Re bien, hoy me levanté de buen humor, y con hambre -agrego riendo.
-Me alegra muchisimo, hice de tu plato favorito -dice guiñándome.
-¿Empanadas de verdura? -pregunto entusiasmado, las empanadas de mamá son las mas deliciosas del mundo.
-Así es -dice en un tono divertido.
Al entrar noto algunos cambios... Como muebles en otros lugares, las paredes pintadas de otro color al que yo recuerdo, claro, yo me he ido, era hora de un cambio.
Mientras mi madre termina de preparar la mesa yo me dirijo al patio trasero, donde encuentro a mi padre, mis hermanos y hasta mi abuela. Mi padre tiene 50 años, vive de alquileres de propiedades. Mi hermano mayor tiene 22 y abandonó sus estudios para trabajar como encargado de una de los supermercados mas conocidos de la ciudad. Por ultimo, mi hermano menor con tan solo 10 años sigue en la escuela primaria.
Salí a saludarlos, pero debo admitir que me dio mucha más felicidad volver a ver a mi perrita, Foxy. Ella es simplemente como una parte de mí. Me acompañó en todo mi trayecto de estudios secundarios, me hubiese encantado llevarla conmigo a mi departamento, pero a pesar de ser pequeña es de esas que les encanta correr y correr en amplios lugares verdes, como mi patio trasero.
Mientras conversaba con mis hermanos y jugaba con mi mascota, salió mi madre gritando que "la comida ya estaba lista" típica trampa para ayudarla a preparar la mesa.
-¿Cómo te está yendo en tus estudios hijo? -me pregunta mi padre mientras devora las riquísimas empanadas que mi madre preparó.
-Oh, bueno... -pienso un poco mientras como un bocado- No tan bien, es decir... aun no hemos tomado ningún examen, pero los temas son bien complicados y mi ocio una verdadera lucha -agrego riendo.
-La verdad me sorprende el cambio que has marcado en estos últimos tiempos -y ahí va mi madre... ya recuerdo por qué no quería venir a comer aquí- solías ser un excelente alumno en la secundaria, de hecho, el mejor -dice en forma de reproche- no se que te ha estado pasando, podría ser más fácil si nos contaras.
-Y la historia se repita -dice Javi, mi hermano mayor, ya cansado de oír siempre lo mismo venir de mi madre.
-La verdad mamá, no tengo ganas de discutir sobre "mis cambios" de estos últimos tiempos -digo haciendo mímica de comillas con mis manos- supongo que vos también tuviste 18 años alguna vez y simplemente no soy el modelo que siempre esperaste que yo sea. -digo de mala gana, siempre le repito lo mismo, siempre.
-No es que no seas mi modelo, pero eras diferente -responde seriamente mientras toma algo de vino.
-Las personas cambian mamá, y si, es eso. Siempre quisiste que fuera una especia de "ñoño" que estudiara las 24 horas del día -agrego tomando un trago de cerveza- mirá, soy homosexual, tengo una vida social que me encanta y también fumo -enciendo un cigarrillo- y no hay forma alguna en la que pueda cambiar mi forma de ser, y lo sabés, hemos hablado de esto miles de veces. Pero claro, sigues insistiendo tantas veces puedas. Creo que deberías hacerlo en otro momento, no tengo tiempo para esto -coloco fuertemente mi bebida sobre la mesa y me dirijo rápida y enojadamente hacía la camioneta.
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Apariencias(GAY)
RomanceMi nombre es Darío Leal, mis amigos me llaman Dae, tengo 18 años, soy alto... mido 1.80 m, tengo el pelo castaño, ojos color miel y una tes blanca. Me encanta el pop, hip hop y salir a fiestas electronicas. Soy bastante sociable y simpático... pero...