[Cruda verdad]

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No había podido dormir, ni comer, estaba dolida.

Alce mi mano con pereza. Tome mi móvil y marque el numero de Sasha.

Ella no tardo en contestar y enseguida le conté. Comencé a gimotear cuando finalizaba la historia.

"Deja de llorar. Ya voy a tu casa- me tranquilizo.

Agradecí mil veces. Realmente necesitaba a mi mejor amiga aquí y ahora.

–¡Stella,¿Vas a cenar?!- grito mi “querida” madre.
Baje de mi cama y me coloque las pantuflas, cepille mi desastroso cabello y lo ate a una dispareja trenza.

Trote escaleras abajo y tome mi chaqueta. Me saque las pantuflas, poniéndome las botas de cuero negro.

–¿Vas a salir?- me pregunto mi madre saliendo de la cocina. Lamia la cuchareta con pasta de tomate- ¿Stella, puedes contestar?

–¡Mami!- chillo mi hermanita desde la sala de juegos. Estaba segura de que no encontraba a sus muñecas- ¡Mami, ven ya!

Mamá me quedo viendo debatiéndose entre detenerme o ir a socorrer a su niñita.
Y como supuse, salio corriendo hasta ella y me dejo, sola como siempre.

Salí de la casa al momento en que el coche de Sasha se estacionaba en la acera.

–Llego tu salvadora- saludo con dulzura la morena de ojos verdes.

–Gracias por sacarme de este infierno.

Subí a su coche y me coloque el cinturón de seguridad. Estaba lista para llorar y embriagarme.

Cuando llegamos hasta la cabaña de la familia de mi mejor amiga.
Observe en la entrada a, Lorel y Tamara, mis otras mejores amigas, esperando por mi.

–¿Que te paso?- la pregunta de Tamy llego hasta mi corazón y cuando me abrazo junto con las otras chicas caí en llanto.

•••

Me senté sobre uno de los sillones y con una lata de cerveza en mano comencé la historia:

–Los chicos siempre me hacen lo mismo. Juegan conmigo, me usan, me dejan y luego fanfarronean sobre su victoria- expongo con dolor. Termino de tomar lo poco que quedaba en la lata- y aun sabiendo lo que van a hacer... ¡Caigo!

–Stella…- suspira Tamy- ¿Sabes cual es tu problema?

Niego.

–Tu problema, es que, confías mucho en las personas, te ilusionas rápido- dice de corrido Lorel. Ella toma un respiro y me ve con un destello de disculpa, haciendo que sus pupilas se dilaten.

Sasha me sonríe con pena y me palmea el hombro duditativa.

–Stella- me llama y la miro- Eres bonita, lista y divertida- agrega ya más animada- No dejes que un idiota te rompa como un cristal...

– Eres más como un gran pilar de hierro- concluye la sabia y seria Tamy.

Abrazo a cada una. Y tomo mi segunda lata.

Me arrinconó en una esquina y nuevamente lloro. Lorel enciende la tele y así nos sentamos todas en el gran sillón, nos abrazamos y por último tomamos fondo de nuestras latas.

Todo es mas sencillo, con mis mejores amigas.
Ojala la vida fuera como esta noche.

Stella[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora