[Extraña]

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Era domingo, hace tres días, había sido mi graduación.

En esta, mi familia no participo. No quería que ellos compartieran el día mas feliz de mi vida.

Dentro de dos días Año Nuevo.
Y en un mes, mi pasaporte de libertad. Cumpliría 18.

Lo bueno de los de ultimo año es que no debían asistir hasta febrero. Nuestros exámenes se habían adelantado, por un viaje de nuestro tutor. Y por lo tanto ya no mas estudios.

Recline mis piernas y las subí hasta apoyarlas en la pared.

Comence a pensar. Desde que entre a primero, mi vida en la escuela se arruino.
Las chicas comenzaron a burlarse de mi y los chicos a jugar conmigo.

Pero yo fui la causante de todo este rollo.
Si tan solo hubiese puesto mi mano dura... Nada de esto hubiese pasado.

-¡Maldita, Stella!- me reproche.

Estaba a punto de llorar de ira, cuando alguien llamo a mi puerta.

Los golpes eran fuertes y decididos a tumbar la madera.

Abrí la puerta.

Mamá estaba del otro lado con los ojos rojos, la nariz hinchada y la mirada fría y obsesiva.

¿Que había ocurrido?

Ella alzó el papel que tenía en mano y me lo enseño con furia.
Rápidamente leí mi nombre.

-¿¡Tu graduación ya fue!?- me grita con la voz crispada.

Asiento.

Ella muerde su uña y sus labios tiemblan en un balbuceo histérico al decir:

-¡No, nos dijiste!¿¡Porque no nos dijiste!?

Me encogí de hombros. Ella parece molestarle mis acción y se rasca la cabeza desesperada.

-¡Tuve que enterarme por las madres de tus compañeros!- vocifera.

Gire sobre mis talones, recorrí el espacio hasta mi cama y me senté hay, viendo a mi madre debatiéndose. Entre gritar o llorar de la decepción.

-¿Hace cuanto fue?- pregunta ya mas calmada.

No le respondo.
Sinceramente, no quiero hablar con ella.

Aprieto la mandíbula y entrecierro los ojos. Ella absorta en su drama se gira para dejarme sola.
Como lo hace siempre.

-¡Si no vas a hablar, no hables!- grita mientras baja las escaleras.

Me tumbo en el colchón. Miro el techo y las lágrimas vienen a mi en cuestión de segundos.

¡¿Ella ahora viene a preocuparse por mí?!
¿Que fue de ella en estos 17 años? ¡Nunca existió!

Ni siquiera sabía si sentía preocupación, por mí, o era solo... Coraje.

Me levante y cerré la puerta con pestillo.

Stella[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora