[¿Quién es él?]

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Monte mi moto y recorrí los kilómetros que me distanciaban de la escuela secundaria.

Hoy decidí dejar mi cabello oscuro suelto. Lo había cepillado y tenía ondas suaves callendo como cascada en mís hombros.

Deje mi motocicleta en el estacionamiento y con seguro.

Me monte la chaqueta y me revise de haber traído la tarea de filosofía e historia.

Cuando entre a mi salón. Me di cuenta de que faltaba algo hay. Mi silla, mi pupitre y mi autoestima.

Apreté los dientes, aguantando las ganas inmensas de llorar.

Salí del salón, recibiendo risas y cuchicheos de burla para mi persona.

Corrí por el pasillo y descendí las escaleras con prisa.

Subí nuevamente a mi moto, ví entonces el coche de Sasha entrar con mis otras mejores amigas.

Esperaba que a ellas les valla todo bien.

El resto de la semana no asistí a la escuela, con la ayuda de Sasha, Lorel y Tamy pude estar al corriente con las clases.

Para mi suerte Jack se iba por la mañana y no regresaba hasta la hora de la cena y Gigi estaba hasta la tarde en la escuela.

Por lo que la casa era solo mía.

El viernes, cuando desperté, mamá y papá, ya no estaban. Ni Gigi, pero sí, Jack y con el un amigo, que estaba de visita.

Baje las escaleras y con mucho cuidado de que no me vieran salí de mi casa.

Hoy hacía mucho más frío de lo normal. Puesto que ya había comenzado el invierno.

Para mi suerte las clases ya estaban por terminar. Camine hasta el parque mas cercano.

Me senté en uno de los columpios y comencé a balancearme.

Hoy también llevaba el cabello suelto. Pero estaba protegido por mi gorro de lana.
Escondí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta. Y así me quede absorta en la nada.

Llegue a casa antes de que Gigi llegara. Directamente me encamine a la cocina, por café.

Vi a Jack de espaldas sirviendo jugo de manzana en un vaso de cristal.
Había algo raro, yo no sabía que mi hermano tenia un tatuaje en la nuca.

Dejé eso de segundo plano. Viendo sus movimientos me gire al tiempo en que el lo hacia. Dándole la espalda, salí de la cocina.

Cruze la sala de estar y tome el cargador de mi portátil, que había olvidado ayer en la noche.

Cuando gire me di cuenta de que el chico que estaba sentado en el sofá no era Jack, ni siquiera se parecían.

-¡Hey!- saluda con un movimiento de cabeza- ¿Tu eres Stella?

Asiento nerviosa.
Refriego mis palmas sudadas en mis piernas, con la finalidad de tranquilizar mis nerviosos.

La garganta se me seca y subo dejando abajo mi taza de café y el cargador sobre la mesita de noche.

Pero poco me importa.

En el almuerzo. Jack pidió comida china.
Por obligación tuve que bajar y asistir a la mesa y ver la cara de cada una de las personas.
Jack había invitado a dos chicos y a una chica. Los cuales parecían salidos de catálogo.

Mire sobre mi hombro y encontré mi taza de café donde la había dejado hace unas horas.

-Y Jack ¿Porque no nos habías contado de tus hermanas?- indagó la chica haciendo un "divertido" gesto.

-No hables por todos- réplica el chico del tatuaje- Yo ya sabia de Stella y Gigi- agrega fanfarroneando. Él guiña un ojo en dirección a la niña, lo que provoca risas por parte de ésta.

Jack se ríe y de soslayo me ve. Escuchar hablar a sus amigos, me hace recordar mucho a mis abuelos. El mismo aire canadiense, incluso Jack habla de la misma forma.

Termino mi comida y salgo casi huyendo del interrogatorio de Kesha hacia Gigi y Jack, sobre la familia.

Tomo una bocanada de aire y casi siento como mi cuerpo tiembla. Preparo otra taza de café, pero, esta vez sirvo todo en un termo térmico, para llevarmelo hasta arriba.

Mientras que me dispongo a salir, el amigo de Jack entra.

-¿Sabes, tu no hablas mucho?- me chincha recalcando lo obvio, antes de poder salir.

Escucho aun la conversación en el comedor y girandome hasta el chico tatuado asiento.

-Espera, Stella- su mano tosca sujeta la curva de mi cintura deteniendome por completo.

El me ve, con esos ojos verdes obscuros, su mirada me inyecta temor. Me separo y me alejo tambaleante.

-Soy, Luca Camphel- se presenta con una sonrisa.

Y me voy.

No a mi habitación, me voy de la casa. Tomo mi chaqueta, las llaves y condusco hasta «Kender Hill» (la plaza pública de la ciudad, hay varios lagos y zonas verdes)

Stella[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora