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Viernes, 11 de marzo de 2016
Querido G.S.
De verdad espero que seas un buen soporte para mí, el día de ayer comenzó el apocalipsis por lo que nadie pudo dormir en toda la noche, todos estaban preocupados por sus familias desaparecidas o por ellos mismos. Cuando desperté lo primero en lo que me preocupe fue de los recursos, el día de ayer Mateo con su grupo de amigos pudo abrir el kiosco y encontramos comida suficiente para alimentar a todos una semana, somos muchos. El día de ayer pasaron muchas cosas, Misael consiguió la ropa extraviada de los niños para que durmiéramos con ella encima simulando una frazada, Ignacia con sus amigas fueron al lugar donde estaba la 'enfermería' y encontraron algunos parches curita, gasa, povidona yodada y una mata de menta, Vilo intento buscar algo para atacar y solo encontró unos palos:
― Podemos usar estos. ― Me dijo.
― Claro, debemos sacarles filo con algo, seguro el Victor tiene una navaja por ahí, podrías ir a pedírsela. ― Respondí.
Luego de esa extraña conversación fui a ver a mi grupo de amigos, no encontré ni a Isaias ni a Diego ni a Valentina sin embargo encontré a Francisca, Daniela y Catalina hablando, con cara de preocupadas.
― Hola. ― Les dije.
― Hola. ― Me responden con un tono de preocupación.
― ¿Pasa algo? Bueno, además de... esto...
― La Vale se entero que aun estamos atrapados, y está preocupada por su hermana... ― Dice Daniela, termina con un suspiro.
― Buscare una forma para salir, no se preocupen, si la ven cálmenla por favor. ― Dije y me fui por ahí.
La única forma que teníamos de salir era por la puerta principal y la puerta estaba cerrada con llave, había otra puerta que no tenia pestillo y se abría con un botón dentro de otra sala, cuando gire el picaporte de la pequeña habitación este no abrió, también estaba cerrada, había una ventana pero solo se podía abrir por dentro de esa habitación. Las puertas que llevaban al patio de los niños también estaban cerradas y esa era la última oportunidad de tener una salida, pero ocurrió algo inesperado, se me acerco Patricio, o Pato de cariño, un chico de estatura media y pelo castaño, me comenzó a hablar.
― Creo que puedo abrir esa puerta. ― Me dijo y concluyo la oración con una toz brutal.
― ¿De qué forma? ― Dude.
― Una vez me quede sin llaves y tuve que forzar la puerta... ― Tosió de nuevo.
― ¡Buena weon! ¿Qué necesitamos?
― Puedo abrirla con una tarjeta, cualquiera, hasta el pase escolar me sirve. ― Tosió por última vez, asentí y me fui a buscar alguna tarjeta.
Estuve todo el día buscando pases o tarjetas, quería conseguir varias por si acaso encontraba una que fuese más resistente que las demás, en lo que yo estaba hablando con mi amigo Misael alguien grita mi nombre:
― ¡Robby! ― Grita Francisca desesperada.
― ¿¡Qué pasa!? ― Me preocupo.
― ¡La Vale...! ― Le hice una señal con la mano a Misael y corrí hasta donde estaba Fran.
Cuando llegue a donde estaba Francisca ella me tomo de la mano y me guio hasta el problema, en el hall estaba Valentina tirando cosas contra el cristal de la puerta para romperlo.
― ¡Necesito salir! ― Gritaba Valentina.
― ¡Vale! ― Vilo le toma el brazo. ― ¡Tranquila no hagas weas antes de tiempo! ― Dice Vilo antes de que Valentina lo golpee tan fuerte que cae al suelo.
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Yo, superviviente
Science Fiction¿Qué pasaría si comienza un apocalipsis zombie justo cuando estas con tus amigos? Esto le ocurrió a 'Robert Lummus', estudiante y escritor principiante líder de un grupo de supervivientes al advenimiento zombie. ¡Ahora disponible en toda Zona Segura...