¿Santiago?

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-Ya pasados los dos días que el psicólogo cuadro con el hospital psiquiátrico para internar a Santiago... El decide visitar al hombre en su casa para decirle y salir un rato, con la intención de internarlo de una vez en el manicomio, Santiago obviamente lo verá muy inesperado y perderá toda confianza con el psicólogo, cosa que el mismo se quedo pensando antes de internarlo, pero necesitaba hacerrlo antes de que sucediera algo mas allá de lo que ya había hecho.

Gustavo: Santiago!!! He venido a buscarte, necesito que salgamos a un lugar muy especial que te va a encantar!!

Santiago: ¡OH! Hey, bueno ya voy en camino.

-Cuando Santiago bajo y se monto en el carro comenzaron a hablar un rato...

Gustavo: ¿Como estas Santiago?

Santiago: Yo estoy bien gracias y tu?

Gustavo: Muy bien... Y... ¿Como esta tu esposa y las niñas?

Santiago: Ellas están bien, las tres se quedaron durmiendo en el sofá.

Gustavo: Ah bueno... Oye, te llevaré a un lugar que te va a encantar, hay de todo para una persona como tu.

Santiago: No tienes porque llevarme a un lugar como el que dices, suena a que vas a pagar demasiado por eso.

Gustavo: Aunque no lo creas, será gratis.

Santiago: Ya veo.

Gustavo: Y lo mejor es que podrás conocer a gente que es parecida a ti.

Santiago: Me parece asombroso, nunca creí que pudiera conocer gente como yo o parecida a mi.

Gustavo: Bueno tu tranquilo que te va a gustar, ya no falta nada para que lleguemos, tu si quieres descansa un rato y yo te despierto cuando lleguemos.

Santiago: Me parece perfecto, me siento demasiado cansado creo que es mejor.

Gustavo: Vale, yo te aviso entonces, tu solo duerme.

Santiago: Muy bien, me avisas.

-Gustavo se quedo observando el largo camino, se volteo y miraba a Santiago, preguntandose así mismo «¿Como una persona como el puede llegar a ser tan loco?... Debe haber una manera en la que el recuerde exactamente que sucedió, como comenzó todo esto, estoy convencido al cien por ciento que el no me dirá nada una vez que este internado, pero haré todo lo posible para que me diga.» Y de esa manera concluye lo que pensaba de su paciente, el cual estaba loco por el simple hecho de compartir con su familia, algo que no esta mal pero... Si lo esta mientras esa familia esta muerta desde hace un tiempo ya.

Gustavo: Eh... Santiago, ya hemos llegado.

Santiago: Ah bueno esta bien.

Gustavo: Coloca este paño en tus ojos.

Santiago: Muy bien, ahora que?

Gustavo: Bueno bajemos del auto y caminemos, te voy a guiar hacia el  sitio.

Santiago: Bueno ahora solo espero acá.

Gustavo: Muy bien, te voy a agarrar del brazo y vamos a caminar derecho.

Santiago: Claro, seguro me llevas al precipicio y me vas a lanzar.

Gustavo: No seria mala idea.

Santiago: Bueno y aho...

Gustavo: Listo -dijo Gustavo interrumpiendo- Ya llegamos.

Santiago: ¿Que es este lugar? ¿una especie de manicomio? 

Gustavo: En realidad si. Lo siento, pero debes quedarte acá.

Santiago: ¿Y mi familia? ¿Que pasará con ella?

Gustavo: Hay algo que no entiendes Santiago... Tu familia esta muerta, no puedes hacer nada por ella. Tus hijas y tu esposa están muertas entiéndelo.

Santiago: Yo no creo que eso sea cierto, yo he hablado con ellas y he estado jugando con mis hijas y hablando con mi esposa sobre el día de mi y trabajo.

Gustavo: ¿Y no te has preguntado la razón del porque las cargas a cada rato? la razón de porque las cargas cada vez que harás algo con ellas.

Santiago: Porque me gusta cargarlas y jugar con ellas así.

Gustavo: ¿Entonces te parece normal que ellas siempre se queden en un sitio sin hablar con nadie o que no se muevan, no coman y las demás personas que antes iban ya no van?

Santiago: Nos hemos aislado eso es todo.

Gustavo: Tus hijas parecen una muñeca y tu esposa esta adelgazando demasiado.

Santiago: Mis hijas se están comportando, ya son unas señoritas. Mi esposa no quiere comer por la simple razón de que no tiene hambre.

Gustavo: Es todo lo que quería oír, Santiago debes entrar y afrontar tu realidad.

Santiago: !YO NO PIENSO ENTRAR, TODO LO QUE DICES ES MENTIRA.

Gustavo: Se que debes estar triste por enterarte así.

Santiago: ¿Y POR QUE SI ESTÁN MUERTAS, ESTÁN EN MI CASA?

Gustavo: No has afrontado tu realidad, ellas murieron y el único que lo sabe soy yo.

Santiago: NO QUIERO QUE ME LAS QUITEN... ESTARÉ SOLO.

Gustavo: Se que es duro pero debes entrar, ya es hora.

Santiago: NO, NO ENTRARE.

Gustavo: !Chicos hagan que entre en razón, no lo maltraten que es un buen hombre.

Santiago: GUSTAVO NO HAGAS ESTO... DÉJAME IR, MI ESPOSA Y MIS NIÑAS...

Gustavo: Ya tranquilo, yo... yo volveré.

-Gustavo se fue alejando poco a poco, mientras escuchaba los gritos de Santiago a lo lejos, mientras se lo llevaban y el lloraba diciendo que todo era mentira... Sin poder hacer nada, se monto en el carro, lo encendió y se fue. Santiago observaba como ese carro clásico se iba alejando poco a poco, y con lágrimas en los ojos dejo de luchar, simplemente dejando que se lo llevaran. Una vez adentro y dejando de luchar, el doctor lo ve a lo lejos como lo traían, con los brazos colgando y las piernas dormidas arrastrándose del suelo y la cabeza observando hacia abajo. El doctor lo observa y le dice "Me encanta cuando llegan este tipo de pacientes... Asesinos"- dijo riendo- "Aquí te vamos a hacer sufrir, ese tal amigo tuyo no se tomo ni las molestias de investigar este sitio. Tan solo decir que te vamos a tratar bien, es suficiente para el."

-Una vez dicho esto Santiago lo mira y le dice: "Yo no soy un asesino. Yo no mate a mi familia. Yo no estoy loco. Yo solo se que me quieren separar de mi familia por una razón y no lo voy a permitir." Una vez dicho esto volvió a dirigir su mirada hacia abajo como lo hacia antes de que este lo molestara. El doctor solo hizo una seña y lo llevaron a su habitación, dejando que sufriera lentamente debido a lo que le habían dicho. Lo que no sabia era que no lo iban a curar, sino que lo iban a volver mas loco...


La Sombra De Tu PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora