CAPITULO 6

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La cara de Luce lo decía todo, había perdido todo su color, la respuesta había sido dada.

Marc sonrió. Lo había hecho. Había averiguado quien era Lucía. Y no era nada más que Luce. La famosa Luce que pidieron integrar en un colegio de Inglaterra, la mejor porrista de todas.

Lucía en ese momento no pensó en negarlo, en hacer como si fuera mentira, simplemente la habían pillado.

-         ¿Cómo lo sabes? - Marc la miraba fijamente y sonreía.

-         Lucía, es decir Luce - Cogió sus gafas, ella intento resistirse - O chillo aquí mismo, querida.

Le quito las gafas, la coleta, la bufanda, incluso algunos granos hechos con maquillaje. Era ella. Tan bella sin maquillaje como en aquella actuación en la que tanto lo había hechizado. Sus ojos cafe lo miraron fijamente i de manera desafiadora, su pelo castaño caía con las ondas que la goma del pelo había dejado, así parecía un ángel vengador.

-         Ángel. - Fue lo único que Marc pudo decir, ella era hermosa. Pero Lucía no se sintió nada alagada. Ella quería ser la nerd que era antes. Ella no quería ser Luce la reconocida quería pasar desapercebida, incluso volvió a su color de pelo natural, no quería que nada la relacionara con la que era antes. Así que se derrumbó.

Se sentó en tierra, y lo miro con una expresión triste en su mirada. Él quedó conmovido, esos ojos tenían una influencia muy extraña sobre él. Sucumbía ante ella y se sentó a su lado.

-         ¿Las gafas son falsas, ángel?

-         Si. Y no me llames ángel.

-         Haber que piense, no. Eras guapa, famosa, increíble. Espera, aún lo eres, eres una leyenda.

-       Yo no soy nada de eso.

-   Si lo eres por mucho que trates de esconderte en otro envoltorio, tu interior nunca cambia

-    Y si yo quiero esconder lo de dentro, ¿Qué?

-     ¿Por qué? – ella no contestaba solo mirava el tierra, así que la coge la barbilla y le hace mirarlo a los ojos - ¿Por qué ángel?

-   Te he dicho que pares de llamarme asi, asi que ¿Por qué lo haces? – ledice apartando la mirada

-         Porque mírate, si existen los ángeles, deben de ser como tu, y si no lo son, te deben tener mucha envidia.

Ella se sonrojó, no parecía que había ido a burlarse de lo que era, era más la hacía sonreír. Puede que encara tuviera una oportunidad de salir de allí y que eso se quedara en su secreto.

A lo lejos oyó la voz de Amanda que iniciaba las pruebas, comenzarían por apellidos así que Eva Ribot tardaría bastante tenia tiempo.

Despues de unos segundos Lucía habló:

-         ¿No deberías estar ahí para recibir a vuestra nueva saltadora?.

-         Quiero que esa saltadora seas tu ángel.

-         No. No. No y no. Y rotundamente no. – dijo negando muy rápidamente con la cabeza

-         Tranquila que tampoco te estoy diciendo que te tires de un puente – ella solo lo miro con cara asesina ese no era momento de bromear, él la miraba con una sonrisa burlona - ¿Por qué no? ¿Qué pasó?

Lucía no pudo más era demasiada gente, a través de las redes, el teléfono su familia, y rompió a llorar, por todo, por haber perdido lo que más amaba.

Marc la abrazó, ella lloraba, era lo que necesitaba.

-         Si no quieres contarme, tranquila ángel. Pero yo puedo oírte i te hago promesa scout - I junto los dedos delate de su boca - Que no diré nada a nadie. Nunca. Y si lo hago te doy libre elección de coger mis entrañas y bailar con ellas.

Lucía río, con ganas, porque ese chico le sacaba una sonrisa incluso ahora, y por que ya era hora de desahogarse.

Marc espero hasta que Lucía estuviera preparada para soltar la bomba y o hizo:

-         Mis padres murieron por mi culpa.

-         ¿No los mataste, verdad?

-         No, mira, era el día de la final. Mis padres habían prometido venir a verme como en cada final, yo había hecho ya la individual, y saqué los mejores resultados. Todos estaban impresionados conmigo, ya que había sido increíble, y es que había apostado por la música lenta y por hacerla bella. Ahora que lo pienso creo que estabas ahí porque a Alba le gustabas mucho. Tu lo dijiste, mi vida era perfecta, hasta ese día. Estaba muy extrañada porque mis padres no habían venido. Y juro que en la vida se habían perdido una final.

"Pero eso no quitaba que estuviera feliz. En fin, había ganado la final, era mi cuarta copa, mi cuarta victoria e iba hacia la quinta. Los peces gordos vinieron y me dijeron: 'Cariño tienes talento, el año que viene nos vemos aquí, y seguro que al otro en Inglaterra' Eso me dejó cuadrada, me ofrecerían una beca, nunca se me ha dado bien las matemáticas ni nada, soy más de cincos y mis padres seguro que estarían muy contentos, ya que ellos ya me lo previnieron. Me dijeron que era quien soy y que eso nadie ni nada me lo debía quitar.

"No me di cuenta de la realidad hasta que vi a mi hermano mayor con la cara roja de llorar con lágrimas en los ojos. Ahí desperté. Me llevó a casa, y juro que no me contó nada hasta que estuvimos allí, había un policía en casa. Pero nadie me contaba nada.

"Mi hermano me cogió me abrazó y me dijo que papá y mamá habían tenido un accidente, que estaban muertos. Muertos por mi culpa. Porque no querían perderse mi final aunque lloviera. Y yo mientras como una idiota egoísta saltando y dando palmadas, siendo feliz.

"Mi hermano nunca me echó la culpa, ni nunca pensó que la tuviera, pero yo si, nunca me lo he perdonado, y hice mi sacrificio, no volví a practicar nunca porque mi maldita ambicion había matado a las personas que mas quería, me fui a vivir con mi hermano a esta ciudad y juré comenzar de cero, sin que nadie me viera, como una nerd. Porque es lo que me merezco.

"Louis, mi querido hermano, intentó que practicara de nuevo en todo el verano, y juro que sigue intentándolo, él no ha perdido la esperanza de que vuelva a animar, pero yo sí. Yo simplemente no puedo, no cuando me siento así de culpable.

Marc había escuchado toda la historia y la abrazaba se sentía mal por ella pero no pudo evitar querer quedarse así para siempre, con ella entre sus brazos. Se estuvieron asi abrazandose, mientras las candidatas pasaban, él la consolaba.

-         ¿Sabes ángel? Yo no creo que tengas la culpa. - Marc levanto su cara con el índice y el pulgar, para que lo mirara directamente a sus ojos - Juro que eres la persona más valiente que conozco, te admiraba antes, cuando saltabas y bailabas con esa confianza, también te admiraba de nerd, cuando te defendías sacando las uñas, pero ahora te admiro mas, porque eres fuerte, y pienso que nunca olvidaras a tus padres pero piensa en ellos, ¿ellos querían esto? ¿Qué su preciosa hija observara todos los días su sueño pasar como un suspiro, mientras lo cumplen otros? ¿Piensas de verdad que lo querían? Por ellos, deberías levantarte ahora mismo, deberías salir ahí fuera y saltar, bailar, animar. Como solo tu haces. Como ellos tanto disfrutaban viéndote . Porque ángel, solo tu, puedes cumplir tus sueños, y las personas que te quieren, quieren verte haciéndolo. No los decepciones y se quien eres de verdad.

Él pensó que había quedado bien el discurso. La ayudó a levantarse, le puso las gafas la bufanda, la abrazó y le dijo:

-         Siempre tendrás un puesto en el equipo, tanto en este como en tu antiguo grupo. Aunque la verdad preferiría que te quedaras en este. Alegras la vista, ángel.

Todo seguido se fue, a ver las pruebas de las chicas que querían formar parte del equipo, aunque él solo pensaba en una.

Todo por un sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora