❝ Extraño ❞

15.6K 827 168
                                    

Itachi Uchiha.

Itachi Uchiha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

♡♡

— ¡I-Itachi-senpai!.— lo saludé al momento que cruzó la entrada de la guarida, enderezando mi espalda y tratando de verme lo más correcta posible aunque siquiera volteó a ver mi postura y solo hizo un ademán con la cabeza.

— Ayumi.— habló con su típica serenidad, tratando de ser amable con su respuesta.

— Itachi-senpai ¿ha ido bien la misión?.— pregunté, tratando de mantener una conversación y sonreí mostrando mis dientes, pero él, otra vez, solo asintió y se fue directo a otro lugar.

Miré sin más el pasillo por el que había desaparecido y suspiré. Realmente me interesaba saber acerca de Itachi Uchiha, él no se veía como ninguno en la organización y eso despertaba por completo mi interés. ¿Por qué estaba aquí y qué ocultaba bajo toda esa seriedad y extrañeza? Me lo preguntaba desde el primer momento en que lo conocí.

— La misión fue decepcionante.—  escuché detrás de mí aquella voz bastante conocida comentar amistosamente y me di media vuelta para encontrar a Kisame parado allí.

— Kisame-sensei.— sonreí de lado, recibiendo por su parte también una leve sonrisa. Aunque suene loco, en esta organización se encuentran personas bastante decentes... En parámetros de criminales, ya saben.— Lamento escuchar eso.— murmuré. Inevitablemente mi mente aún seguia pensando en la reacción de Itachi y alguna manera de poder atraer su atención. El Uchiha era realmente poderoso y nada sería más ideal que poder aprender algo de su sabiduría para futuras misiones.

— Supongo que luego podremos ir a matar a alguien.— se encogió de hombros mientras decía aquello con tono burlón, ocasionando que un par de risillas salgan de mi garganta.— ¿Ya perfeccionaste el jutsu?.— preguntó demandante, refiriéndose al jutsu que él mismo se había tomado el tiempo de enseñarme.

— Si, ¡ahora ya puedo vencerte tiburoncin!.— golpeé su hombro con confianza y una sonrisa llena de sorna.

— Ya quisieras, niña.— ahora él dijo con sorberbia y luego pasó dentro. Cerré la pobre puerta de la guarida detrás de él y sostuve el pomo por unos momentos. Pensando seriamente si decir lo que estaba pensando.

— Oi Kisame..— lo llamé algo ansiosa.— ¿Qué debo hacer para convencer a Itachi de enseñarme algo?.— mi voz temblaba y me sentí inesperadamente avergonzada por lo que me atreví a preguntar. ¿En serio le estaba pregutando esa tontería?

—  ¿Me ves cara de consejero...?— habló detrás mia, burlandose y haciendo que voltee a mirarlo de mala manera.— Como si yo supiera...

— B-bueno... él es un Uchiha poderoso y ¡necesito que me entrene!.— gruñi, decidida. Mis mofletes estaban inflados, mi flequillo cubría una cuarta parte de mi rostro pero era notable que estaba con el ceño fruncido y casi con estrellitas saliendo de mis ojos. Amaba a la gente fuerte y desde que conocí la fuerza de Itachi me decidí a convencerlo para que me entrene... Aunque no estaba saliendo muy bien, claro está.

Él me miro inexpresivo y solo bostezó en mi cara, encogiéndose de hombros nuevamente.

— No soy su amigo, ni el tuyo, cumple tus ideales sola.— sugirió, con una sonrisa que demostraba sus dientes filosos y tomandome el pelo.

— No sé ni para qué te pregunto a ti.— dije, tirándole un shuriken que sin problema esquivó y yéndose mientras soltaba un par de risitas.

(...)

El viento corría con bastante brusquedad y estuve bastante tiempo fuera entrenando y pasando frío por lo cual puedo asegurar que terminaré enfermandome.

Cuando estoy sola suelo recordar mi vida pasada, donde alguna vez hubo lugar para una familia y alguna vez fui inconscientemente feliz... Si hay algo triste de la vida, es el pasar del tiempo y el cambiar. A veces uno no decide convertirse en criminal, las circunstancias lo transforman en esto... Pero no es que me arrepienta, en lo absoluto. Las vidas que me cargué a mi espalda tienen nombre, apellido y motivo.

Quizás la naturaleza de todos los miembros de esta organización, Akatsuki, es convertirse en criminal.

No hay otro camino.

Mientras seguía pensando y descansando, unos pasos detrás mío me alarmaron y rápidamente me levanté, para ponerme en alerta... Pero solo me encontré al pelinegro de ojos muertos frente a mi.

— Itachi.— murmuré, volviendo a guardar el arma que mantenía apuntandolo y calmando mi postura. Él ni se inmutó.

— No quise interrumpir.— dijo e hizo un ademán con la cabeza, con modestia, para luego intentar marcharse pero mi voz se lo impidió.

— I-Itachi.— llamé a su nombre nuevamente, con la voz medio extraña y luego arreglé mi garganta para sonar mejor. Él sólo me miró. — Sé qué es raro que lo pida y lo diga, aunque somos compañeros desde hace un tiempo y creo que nos tenemos algo de confianza.— comencé a decir, decidida pero temerosa.— Claro que no me refiero al tipo de confianza "normal" pero al menos sabemos que trabajamos juntos y no vamos a apuñalarnos por la espalda, eso pienso...— murmuré. — ¿Te gustaría entrenar conmigo y enseñarme algo?.— por fin me atreví a soltar. Su expresión no decía absolutamente nada. Solo me miraba con sus ojos perdidos en algún punto de los mios y al parecer esperó hasta que yo dejara de hablar y moverme para contestar.

— Hablas muy rápido y mucho... — opinó, con su voz que literalmente hacía erguir cada parte de mi ser. ¿Es eso normal?
No supe qué decir, ni siquiera había conseguido respuesta alguna para el tópico principal, solo una simple observación acerca de mi.

— ¿Ah...? Lo siento.— fue lo único que me salió decir. No podía entender por qué estaba actuando tan extraña, no podía tranquilizarme al tenerlo frente a mi.
Su presencia producía miedo y respeto, cualquiera que lo vea podía asegurar que las palabras se irían de su cabeza en el mismo instante que sus ojos se cruzan.

Tenebroso.

Se dio media vuelta, sin nada más que decir. Como si mi existencia molestara a su persona y no puedo negar que quizás realmente sea así.

Dejandome allí mientras caminaba por el mismo camino por el que había llegado. ¿Para qué había venido?

Mientras lo veía, pude ver como su cuerpo congeló su paso.

— Mañana tenemos una expedición. — se escuchó que dijo y volteó nuevamente para mirarme.— Cuento contigo.— repentinamente y como si tan solo fuera una estupida ilusión de mi extraña mente, una pequeña y entristecida sonrisa cruzó por unos segundos sus labios.

Y en ese momento mis ojos se abrieron a tope y sentí como si mi corazón se parara.

Como si muriera por unos segundos.

Editar y volver a escribir este one shot me dio tanta vergüenza😫Casi que lo cambié por completo y sigue quedando horrible pero, al menos, me gusta hacer mis separadores jjsjs

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Editar y volver a escribir este one shot me dio tanta vergüenza😫
Casi que lo cambié por completo y sigue quedando horrible pero, al menos, me gusta hacer mis separadores jjsjs

¡One Shots De Naruto!♡ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora