¡One Shots De Naruto!♡ EDITANDO

Herramienta.// Haku

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ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡·°¸❥↬Cuando la nieve cae sobre mis manos y se siente extremadamente fría hasta el punto de arder, cuando la lluvia cae con tanta fuerza que es posible comenzar a creer que va de abajo hasta arriba, cuando el frío hela mi piel y estremece por completo mi cuerpo, cuando mis mejillas se humedecen por mis lágrimas... Desde el día en que te marchaste siento que todo aquello tan gélido y confuso me recuerda a ti.

La nieve tan blanca y linda podría matarme si no me cubro lo suficiente.

— Siempre haces lo mismo, deberías cuidarte un poco más.— lo regañó la muchacha cuando Haku llegó con multiples heridas esparcidas por su cuerpo y preparando los utensilios para curarlo.

— Mi trabajo es cuidar al señor Zabuza, soy su herramienta.— dijo Haku con sencillez, como si eso fuese lo más obvio del planeta pero a Tama, que había comenzado a pasar el algodón bañado en alcohol sobre la piel rasgada, no le gustaba lo que oía.

— Haku...— lo miró con el ceño fruncido y cierta molestia por todo su cuerpo.— Tú... Tú no eres una herramienta, ¡eres...!.— gritó exasperada mientras curaba las heridas. Los dos estaban encerrados en una habitación fría y destruida, apartados. No era para nada inusual ver tan graves heridas por el hermoso rostro y cuerpo del muchacho que apenas les ponía atención. Eso era lo que le molestaba a Tama, que él se preocupara tan poco de su bienestar y solo le importara Zabuza. Obviamente Zabuza era importante, para los dos, pero no podía desperdiciar y hacer valer tan poco su vida.

¿Cómo no podía notar que él era una persona tan amable y bella?

— Señorita Tama, yo no estoy familiarizado con su decisión de vida y no planeo interferir en ella.— dijo él, ya cansado de escuchar siempre lo mismo de su parte. Aquellos se conocían desde hace tiempo y siempre que ocurrían esa clase de cosas, Tama trataba de hacerle entender que era un humano y valía mucho más de lo que decía pero él no queria escuchar nada de eso.— Le ruego que usted no interfiera en mis planes, no debe preocuparse por mi.— dijo tranquilo, agradeciendo el gesto con una leve reverencia pero pidiendo que ya no lo siga haciendo. La expresión de la muchacha, sin embargo, demostraba desacuerdo.
Ella bajó el algodón y negó rotundamente.

— Es imposible no preocuparme por ti...— aseguró, con su voz temblorosa y cierta tristeza recorriendola. Le dolía que él no se diera cuenta de cuán importante pilar era en su vida, de cuanta alegría le traía su existencia.— Cuando estoy enamorada perdidamente.— murmuró, bajando la mirada.

Los ojos de Haku se abieron con asombro, como si hubiese escuchado terriblemente mal y su cabeza haya reproducido cualquier otra tontería.

— ¿Señorita Tama?.— dijo atónito, queriendo que repita lo que había dicho. Ella estaba completamente sonrojada y avergonzada pero pronto volvió su vista bien alto.

— ¡M-me gustas Haku!.— vociferó y luego la habitación quedó en pleno silencio.

Un leve sonrojo se adueñó de las mejillas del chico que no sabía qué decir y Tama temblaba. Desde el día que conoció a Haku, se enamoró de él. Era muy lindo y amable, era fuerte y no había maldad en su sistema, solo tristeza... Tama quería sacarlo de ese agujero en el que estaba, quería sacarlo del abismo y ser feliz a su lado... Quería que él la quiera tanto y como quería a Zabuza.

La puerta sonó interrumpiendo el tenso e incómodo ambiente.

— Haku, Tama, es hora de la misión.— anunció la voz de Zabuza detrás del roble y luego se escucharon los pasos marchándose.

Haku, luego de unos segundos, se levantó y posó una mano sobre la coronilla de Tama, dando pequeños golpecitos suaves, como si con eso pudiera consolarla.

Ella ya sabía la respuesta.

— Vamos Tama, el señor Zabuza espera.— dijo y sin más salió. Dejando a la chica con el corazón roto.

Los dos eramos armas de Zabuza, los dos manteniamos propósitos diferentes pero... cuando estabamos juntos... Cuando lograbamos olvidar que vivíamos en un mundo donde se rigen reglas ninjas, se arman guerras innecesarias y solo sobrevive el más fuerte, si, cuando olvidabamos todo eso... realmente se sentía como una familia.

Aquel día donde cabía lugar la misión de Gato en el puente y luego de huir cobardemente como una niña pequeña al haberme confesado, dejé a mi maestro y mi compañero hacer la misión solos. Horas después supe que lo que hacía estaba mal y decidí retroceder e ir de refuerzo a la misión... Pero lo único que encontré fueron los cuerpos inertes de aquellos dos hombres siendo recogidos y transportados a otro lugar.

— Zabuza, Haku... ¿Por qué me dejaron sola?.— dijo al aire con un gran nudo en su corazón, viendo la nieve cayendo a su alrededor.— ¿Puedo ir con ustedes?.— susurró.— Quizás... no en esta vida... Pero luego de dar el siguiente paso... tengan por seguro que los buscare por toda la eternidad, tenganlo claro.— murmuró para luego cerrar los ojos y quedarse dormida en aquellas frías calles que había escogido como hogar luego de perder a sus amigos, y donde jamás despertó.

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Otro más y espero les guste, voten y si quieren comenten qué les parece♡♡