Abrazame. Tengamos charlas interminables sobre cosas totalmente incoherentes. Compartamos una birra acompañada de un par de besos, riamos sobre lo indiferente que nos parece el mundo al estar juntos. Que no nos importe el qué dirán. Que hablen, nosotros ante sus ojos somos dos locos (¡Si! Pero dos locos que se aman).
¿Y qué tal si nos recostamos debajo de un árbol? Ahí, mientras estemos tranquilos, voy a escuchar tus mambos y me voy a abrir a contarte los míos. (Dejando el miedo y las inseguridades totalmente de lado)Un alma sola dividida en dos.