Che, Manu || ArgChi

#31[Narrado]

   N/A: mucho uso de chilenismos y situaciones tercermundistas.

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   No podía.

   Nooooooooooo.

   Pero si lo hizo po'.

—Andate weón, mi papá te va a cortar la cabeza con el hacha —le dije al Martín, intentando cerrar la ventana por la que quería entrar, pero fue más rápido y entró.

—No me voy hasta que me perdones, flaco —se cruzó de brazos he hizo un mohín, intentando parecer molesto, pero en realidad parecía perro callejero.

   Yo gruñi con ganas de sacarle la chucha.

— ¿Cómo queri' que te perdone tan fácil? —le pregunté igual de molesto, dedicándole una mirada de fastidio —, primero —levante un dedo para enumerar todas las estupideces que había hecho este fleto — le tiraste la bomba al Alfi, cuando me prometiste que no te ibai' a enojar. ¿Y sabi' qué es peor que éso? Que el que se enojo no fue el Alfi, sino el Arthu r po', ¿sabi' lo enojao' que está porque le mojaste sus libros? —cuestioné enojado, viendo como el Martín desviaba la mirada ante mi actitud, levante otro dedo —, segundo weón, el Julio po'.

—Pero Manu, yo n-

—Cállate conchetumare —lo amenace con la mirada y el se calló de inmediato —. Te juro que no es na' en contra de él, en serio me vale pico lo que a él le pase, pero vo' viste que el me buscó boche y yo me defendí, ¿y qué haci' vo'? Lo defendí a él po', ¡Ah! Y ni hablar de la escenita que monto el weón el otro día, de que le gustabai' y que todos esperaban que le dijerai' que sí, porque vo' no podi nisiquiera decirle que andai' pololeando conmigo, aweonao. ¿Y te digo otra cosa? Vo' valí callampa así que te quiero fuera de mi casa o te lanzo yo mismo por la ventana —Y le indiqué la ventana, me había choreao* con el puro hecho de recordar todo lo que había pasado en una semana.

   Les juro que por mucho que me gustara ese fleto de verdad aún no tenía ni una gana de perdonarlo, en especial porque todo el instituto cree que el Martín rechazó al Julio porque yo me había metido en medio de su "relación" que nunca tuvieron po', me hacían sentir como el tercero cuando yo soy el pololo del fleto. De la rabia me metí en el momento que el Julio se le confesó y le saque la chachu.

   Suspendido dos días por weón.

— ¡Yo le dije a todo el mundo que sos mi pibe, Manu! —exclamó con el ceño fruncido —. Vos no entendes, flaco, que el Julio no lo hacia por éso. Como vos me explicaste que ese pelotudo del Alfred se te confesó porque se rindió, bueno, Julio hizo lo mismo —explicó sin cambiar su expresión de molestia, yo también tenía la cara de amurrado*.

   Conté hasta tres para ver si se me pasaba el enojo, porque era consciente del error que había cometido al sacarle la cresta al Julio... Pero no se me paso na' el enojo.

— ¿Y a mi qué? —bufé llevando mi mano a mi cara, recordando las palabras del hermano del Lovino "Si mantienes el ceño fruncido mucho tiempo envejeseras más rápido, ve~" — Ya estoy enojao' así que no me importa. Ahora lanzate por la ventana y andate directo a la chucha hasta que se me pase el enojo —gruñi, indicando la ventana y dirigiendo mi vista a cualquier parte de mi habitación.

   Pensar que todo lo que estaba pasando era por un anónimo, si me hubiesen dicho que me suspenderian y que estaría tan molesto por un tipo que me psicópateaba por WhatsApp no les hubiera creído (y les diría que dejen la droga).

   Igual, no es como si quiesiera estar enojado con el Martín, pero pucha, que cuando me enojo aunque estamos en buenas puedo seguir un tanto enojado.