Encarcelada |PAUSADA|

Capitulo 16

Al principio me sorprendí, luego ya me empezé a inquietar, y poco a poco esa emoción se convirtió en miedo.
El chico se sentó tranquilamente sin prestarme la más mínima atención. ¡Esto no tiene sentido! ¿Qué hace un delincuente en un avión lleno de inocentes? Y lo más extraño de todo, ¿cómo me lo pude encontrar en Madrid? Es muy confuso.
-¿cómo que no puede cambiarse?- la voz de mi madre me sacó de mía pensamientos haciendo que el guardia, el chico y yo nos giráramos.
-hasta que el avión no despegue no pueden moverse de su sitio asignado, lo siento mucho-respondió la azafata
-de acuerdo, muchas gracias- mi padre cortó a mi madre, que iba a replicar.
Cuando la azafata se fue ellos nos miraron.
-no se preocupen señor y señora Milian, yo estaré al lado de su hija todo el trayecto. No hace falta que se cambien, de verdad- esta vez fue el guardia el que habló para sorpresa de todos
-no hace falta, yo me pondré en el asiento de Cora cuando despeguemos- dijo mi padre
Que estupidez por favor, estamos en un avión lleno de pasajeros, no creo que me vaya a matar con tantos testigos delante...
-papa, mama, no hace falta, no creo que me vayan a comer- dije con tono burlón intentando calmar el ambiente- estaré bien, ya soy mayorcita
Mis padres me miraron sorprendidos y confusos, al igual que el agente y el chico.
Al final conseguí que se fueran cada uno a sus respectivos asientos, a mama le había tocado al lado del abogado y a papa mucho más atrás así que no le pude ver bien.
Me volví a sentar correctamente y pillé a mi compañero de viaje mirándome a escondidas. En cuanto se dio cuenta de que le había pillado volvió la mirada al frente como sí no hubiera pasado nada. Estuvimos en silencio durante toda la explicación de las azafatas y el despegue; yo me quede rígida mirando el paisaje que se hacia cada vez menos visible. Entonces escuché la señal de aviso que me permitía quitarme el cinturón (aunque nunca lo haga) y supe que pronto iba a pasar el servicio con la comida. Que hambre.
Me levanté lo suficiente como para ver por encima del respaldo del asiento de enfrente y pude ver como el carrito de servicio avanzaba hacia mí. Sonreí triunfante y me volví a sentar. Cogí rápidamente la carta y la miré.
A ver, a ver...menú infantil, chips ajoy, una especie de donnets pequeños, un zumo, batido de chocolate  y...¡bingo! café solo.
Para cuándo yo había terminado de decidirme, la azafata que habló antes con mi madre apareció y me preguntó si quería algo.
-un café solo por favor- respondí un poco impaciente
La mujer asintió y empezó a prepararmelo.  Cuando fue a pásemelo, y se dio cuenta de que no llegaba a mi mano, que estaba medio encogida para no molestar al chico. Él se dio cuenta y alargó su mano para cogerme el líquido. Luego me lo pasó con cuidado de no tocar mi mano.
-gracias-susurré tímidamente sin pensar que lo hubiera escuchado.Tenía qué reconocerlo, ese chico imponía.
-de nada- respondió para mi asombro
Bebí un sorbo y me le quedé mirando. Era bastante guapo, tenía el pelo negro y los ojos azul cielo, no, más bien parecían grises, pero desde este punto de vista no se le podía ver bien.
-¿cómo te llamas?- pregunté
El chico me miró sorprendido, pero no respondió,seguramente pensaría que me quedaría rezagada en el sitio..no señor, nop
-¿escuchaste?- le volví a preguntar
-no deberías hablar conmigo, a tus padres les molestaría-dijo sin mirarme
-solamente he preguntado tu nombre...
Nos quedamos unos 10-15 minutos callados, cada uno a lo nuestro hasta que dijo:
-Peter,me llamo Peter Río
-Cora Milian, encantada en conocerte-respondí sonriendo
-¿Cora? ¿Qué tipo de nombre es ese?-se río y a mí me encantó
-mi nombre completo es Coral, pero me gusta más esa abreviación
-a mi también-dijo girandose un poco más hacia mí. Yo me sonrojé
Me terminé el café y Peter se me quedó mirando. Como no apartaba la vista le pregunté.
-tienes un poco de espuma del café-respondió riendo mientras yo cogía y me limpiaba rápidamente con la servilleta que me tendió la azafata cuando compré la bebida
-¿te gusta mucho?- dijo cuando término de reírse
-¿ el qué?
-el café -volvió a sonreír
-bueno, esta bien aunque prefiero el colacao- conteste como una niña pequeña
-yo soy más de agua- dijo vacilando
Justo cuándo iba a replicar el agente que iba al lado de Peter se despertó y nosotros tuvimos que dejar de hablar.
Yo hice como que estaba jugando con el móvil y Peter fingió dormir.
El resto del viaje continuamos fingiendo, bueno, al menos yo por que creo que al final él se durmió.