La Mariposa Dorada

2. Soledad

No sé en donde estoy, solo desperté y estaba aquí, es un cuarto blanco, que no tiene puerta ni ventanas.

La primera vez que desperté empecé a gritar pidiendo ayuda, sin encontrar respuestas, lo intenté varias veces, pero nada. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero siento que ha sido mucho.

Es muy difícil dormir, ya que no se que pueda pasar cuando lo haga. Pero cada vez que me duermo y me vuelvo a despertar, espero no estar en este cuarto. He dado muchas vueltas a la habitación, esperando encontrar algo, que me ayude a salir de aquí, o que me ayude a recordar qué sucede.

No recuerdo mi nombre, aunque puede que sea Isabel, ya que una vez que desperté había una hoja en una de las esquinas de la habitación, no sé de donde salió, ni cómo llegó ahí, si no hay puerta. En el papel estaba escrito Isabel, más nada, esperaba que ese nombre me recordara algo, pero no, no recuerdo nada, ni de mí, ni de mi pasado.

No entiendo qué está pasando, es muy feo despertar y que no haya nadie, solo yo, que no haya salida y no saber qué pasa, quiero que alguien llegue en este momento y me explique o que alguien venga a rescatarme.

*

Volví a despertar, se empezaron a escuchar pasos fuera de la habitación, cuando se oían más cerca, empecé a gritar. -¡Ayúdenme, sáquenme de aquí!- pero apenas grité, se dejaron de oir los pasos. Yo seguía gritando, solo esperaba que no estuviera volviéndome loca y escuchando cosas, esperé un tiempo, pero no se volvieron a escuchar las pisadas.

*

Otra vez más, despierto. La misma habitación, no puedo creer que vaya a estar toda mi vida aquí, solo espero que eso no pase, espero poder salir de aquí.

Todo se vuelve tan predecible, duermo, despierto y me encuentro en la misma habitación blanca, nunca pasa nada.

Tengo tiempo que no sueño nada, pero cada vez que lo hago es el mismo sueño: "Yo estoy sentada en una silla alta, en una habitación grande, con las paredes pintadas de un rojo intenso, hay una mesa cerca de la silla en la que me encuentro, en la mesa hay un plato con sopa, yo tenía mucha hambre, quería saltar y salir corriendo hacia el plato de comida.

Me intento bajar de la silla, luego llega una mujer con cabello tan blanco como la nieve, vestida toda de negro, con un pantalón y un suéter ambos negros, parecía que salía de un funeral o algo así, pero a la mujer no se le ve la cara.

Ella entra a la habitación por una puerta de madera que había detrás de mí y pregunta -¿Cómo está mi paciente hoy?- con una voz que hace que se me pongan los pelos de punta cada vez que la recuerdo.

Después yo digo -que no soy tu- y llega alguien por detrás y me pega en la cabeza. Todo se pone negro, pero puedo escuchar que la mujer y el que me pegó hablan de algo, siempre intento escuchar qué dicen, pero no entiendo nada, creo que lo dicen en otro idioma.

Cuando despierto por completo, la mujer está frente a mí y me pregunta -¿Te hiciste daño?- con una sonrisa falsa, aunque solo se ve la sonrisa, por que el resto de la cara se ve borrosa, luego se empieza a reír.

Y cuando voy a contestar, me doy cuenta que tengo un pañuelo en la boca".

Luego despierto llorando, nunca sé por qué lloro, pero lo hago. Y aparezco en la misma habitación blanca.

He intentado descifrar el sueño, tal vez ellos me hayan metido en esta locura, pero ¿porqué? Tantas ideas pasan por mi mente, pero no lo voy a descubrir encerrada, y tampoco voy a salir, así que es mejor no preguntarse qué está pasando, solo intentar no volverme loca.

*

Vuelvo a despertar, otra vez esos pasos, no sé si gritar o esperar a ver que pasa, intento contenerme, no gritar, pero jamás lo logro, cuando se oye fuerte, se supone que está cerca y debo intentar pedir ayuda -¿Qué pasa si alguien me puede ayudar, pero no me oye?- siempre me lo pregunto, pero si fuera así ¿porqué siempre que grito se dejan de escuchar los pasos?

Ya no se que hacer, intento no pensar por que me pasa esto, o quien lo hizo, y si fue la mujer de mi sueño, ¿porqué? Pero siempre termino pensando, y buscando una solución lógica de por qué estoy aquí, hasta he llegado a creer que puede ser un manicomio, pero -no creo estar loca y ¿por qué no hay puertas?-  me da miedo pensar eso, porque si estoy loca podría estar alucinando, y me estaría creando esta habitación. Y si es que estoy alucinando jamás saldré de aquí.

Hay otras cosas que me pregunto, «¿Cómo sobrevivo si nunca como?» se supone que un ser humano no resiste sin comer por tanto tiempo, y de eso si estoy segura, que soy humana, entonces no puedo llevar tanto aquí, pero se siente mucho tiempo. O puede que esté alucinando y en realidad me están dando comida, solo que yo no lo sé.

-¿Y por qué no hay nada en la habitación?- no hay puerta, ni silla, ni cama, no entiendo. «¿Cómo me metieron aquí si no hay puerta?» creo que todo apunta a que estoy loca, no quiero estar loca.

Pero si todo es producto de mi imaginación, puedo intentar salir de aquí solo pensando -No estoy aquí, no estoy encerrada, esta habitación no existe- debo seguir intentando.

-¡¿Por qué no sirve?!- estoy muy cansada, no puedo más, mejor intento descansar, aunque el piso es muy duro.

*

Despierto, hay una hoja en una esquina. Salgo corriendo a agarrarla, solo dice "hola" -¿Acaso se están burlando de mí?- ¿cómo solo van a decir hola? Hay un lápiz. No creo que sirva de nada pero voy a escribir algo, espero que si funcione, y que alguien me conteste.

Escribí "Hola, ¿qué está pasando?". Hacía tanto que no escribía, espero que si alguien lo lee, lo entienda.

Llevo rato esperando, no pasa nada. Supongo que algo puede pasar si me duermo, así que dejé la hoja en la misma esquina en donde estaba, y ahora intento dormir, es muy dificil, sigo cansada pero no logro dormir.

*

Ya desperté, espero que haya funcionado. Fuí a la esquina, ya no está la hoja, pero el lápiz sí, al menos eso demuestra que no fue un sueño, si lo fuera, no estuviese el lápiz.

Pero sigo sin entender cómo quitaron la hoja de ahí.