Una cita~

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Cuando despertaron, Mabel comenzó a guardar y arreglar las cosas para ir al lago, estaba bastante emocionada, pues su plan se llevaría a cabo ese día, mientras tanto Dipper sólo se dedicaba a arreglarse con la misma ropa de siempre, ayudando a su hermana a guardar algunos sándwiches en las canastas, junto a jugos y bloqueador solar. Dipper había tomado algunas clases de manejo, así que el tío Stan le prestó el auto, pues él no podía ir con ellos, últimamente la cabaña del misterio se había vuelto más famosa desde la llegada de Bill, también habían invitado a Soos, sin embargó tuvo que quedarse en la cabaña junto a su tío.

Ambos chicos subieron al auto, aunque no eran muchos, no perdían el ánimo, llevaban todo lo necesario para pasar un buen rato juntos. Dipper manejó hasta llegar al estacionamiento del lago, bajaron juntos y tomaron las cosas, nuevamente fueron recibidos bastante bien en el lugar, muchos los saludaban pues estaban felices de verlos nuevamente, así estuvieron algunos minutos, hasta que lograron seguir su camino, llegando a un pequeño mirador con vista al lago, colocaron una sábana y se sentaron comenzando a comer, el plan de Mabel era distraer lo suficiente a Dipper hasta que Robbie llegará.

No fue difícil, pues Dipper tenía la mirada fija en el lago, no estaba viendo nada en concreto, sin embargo, en su mente los recuerdos estaban presentes, había pasado por tantas cosas que se sorprendía de seguir vivo, recordaba la primera vez que había llegado al pueblo, era un niño completamente de ciudad que se había adaptado casi al instante a un pueblo y durante todo el primer verano que estuvo en Gravity Falls, había sentido más cómo un hogar ese lugar.

Su mente se fue recorriendo varios momentos de su infancia, hasta que recordó a Bill, sintiendo un escalofrió en su espalda, se acomodó bastante incómodo en la sabana, de alguna forma, llegó a extrañar a ese ser, pero recordaba que le había arrebatado todo lo que él amaba y sentía una gran molestia hacia este, intento volver a la realidad, se había perdido por varios minutos, así que solo busco torpemente con la mano sin voltear la vista algún emparedado, sin tener mucho éxito, volteo la mirada extrañado, había jurado que los sándwiches estaban unos centímetros más cerca de él, también pudo notar que la persona a su lado ya no era Mabel, si no se trataba de un chico de pantalones ajustados negros, frunció el ceño al notar que Robbie estaba sentado a su lado.

—Robbie, ya no está Wendy aquí... No necesitamos pelear por ella más —susurró Dipper sintiendo que en cualquier momento recibiría una amenaza por parte del mayor.

—Hey, mocoso, no estoy aquí por Wendy...—mencionó con molestia, su ceño se había fruncido casi al instante.

—Entonces, ¿Qué quieres? —preguntó más a la defensiva, frunciendo el ceño al mismo momento que el otro.

—Yo estoy aquí para verte a ti —respondió Robbie mientras se cruzaba de brazos aún más enojado.

— ¿Qué? —abrió los ojos, estaba sorprendido por eso. Una mueca de disgusto se hizo presente en el rostro del castaño, necesitaba algunos segundos para asimilar eso, cuando despidieron a Wendy había sido incomodo, anoche había salido con su hermana y ahora estaba junto a él diciéndole que estaba ahí solo para verlo, no podía entender del todo lo que estaba pasando, sin embargo, tomó un sándwich de mermelada, dejando que el azúcar llegará a su cerebro antes de volver a hablar, manteniéndose en silencio unos momentos—Esto es un juego, ¿cierto? —lo observó con enojo.

— ¿Te parece que bromeó niño? —respondió Robbie enojado, apretando los puños.

— ¿Mabel te pidió que lo hicieras? —frunció el ceño poniéndose de pie enojado, de pronto todos sus temores volvieron.

—Cálmate...—Robbie se puso de pie junto a él, comenzando a preocuparse.

— ¿Qué intentas hacer, Robbie? —su mirada era de enojo, no iba a permitir que Robbie le hiciera algo.

Por los viejos tiempos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora