Rizos blancos.

Describiendola...

Empecemos por Alissa, claro, ella es la protagonista de esta historia.

Su cara: tiene una cara fina, unos pómulos marcados pero unos cachetes rosaditos perfectos para agarrar cual abuelita, una nariz muy pequeñita y finita. Era de tesis blanca, un blanco muy hermoso y unas pequitas por sus pómulos y la punta de la nariz. Sus ojos, celestes preciosos, grandes y con unas abundantes pestañas.

Su cuerpo: ella mide 1.57, un poco bajita, pero no es una enana. Cintura pequeña, caderas medianamente anchas, un gran y firme trasero, unas piernas gorditas, unos pechos medianos (tiene de donde agarrar, unos mangos, tampoco melones).

¡Lo mejor para el final! Su cabello, que era tan característico de ella. Cabello colocho, tirado hacia el lado izquierdo (aunque a veces se decidía por el derecho) y teñido de blanco, el color que tanto amaba. Tenía un largo mediano, llegaba un poco antes del inicio de su cintura.

Alissa llamaba la atención por donde pasaba, su manera de vestirse con camisas de cómics, bandas o películas un tanto frikis, unos shorts con unas medias a la rodilla o unas panties, unas botas, converse o vestidos negros.

Ella es friki, ama la pintura y el dibujo, escucha metal y rock, algunas canciones tristes al estilo Sia. Una persona dulce y generosa, pero con un carácter fuerte y más cuando está enojada, una boca pasada de honesta y directa, un gran sentido de liderazgo y una mano que siempre extenderá para ayudar, aunque sea rencorosa con quienes se lo buscaron.

Básicamente esa es ella, a quien poco a poco iré describiendo y dando a conocer conforme pase la historia.