Mi sexy compañero de viaje

3-Pesadillas

Estaba sonando la hermosa melodía que amaba tanto, me levante de la cama y recorrí los pasillos de la casa, baje la lujosa escalera blanca, hasta que llegue al salón principal donde se encontraba mi padres tocando el piano, corrí con todas mis fuerzas hacia ellos, grite los llame pero parecían no escucharme, cuando llegue hasta donde se encontraban un grito de terror proveniente de mi madre me paralizo.

Ambos se giraron hacia mí y se desvanecieron, grite con todas mis fuerzas.

-Sidney, Sidney-Me llamaba una vos lejana.

Abrí los ojos de golpe y me encontré con un preocupado Jayden , mis ojos ardían estaba llorando, mi mano estaba sosteniendo la de Jayden con tanta fuerza que de seguro le deje marcas.

Me sente como indio oculte mi rostro en mis manos y llore, Jayden intentó tocarme para consolarme pero no quería, no quería su lastima.

-No me toques-

Hizo caso omiso ya que me encontraba envuelta en sus brazos, su aroma invadió mis fosas nasales, sus cálidos brazos me transmitían seguridad y paz.

Me sentía frágil como si en cualquier momento me fuera ha romper, llore como aquella niña que duraba horas encerrada en su cuarto llorando hasta quedarse dormida.

-Ya pasó- susurro Jayden mientras acariciaba mi cabello, miles de corrientes eléctricas viajaron por mi cuerpo al sentir su tacto.

-Gracias-me separe y le di la espalda, mire mi reloj y eran eso de las 4:00am genial, trate de reconciliar mi sueño pero me fue imposible, hasta que este me gano y perdí mi batalla caí rendida sin importar que Liam no me hubiese quitado la mirada de encima.

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-Señorita ya llegamos, despierten- esa fue la chillona voz que me despertó de mi hibernación, y ¿quien era? La zorra azafata ,me removí incomoda en mi asiento.

-Gracias-contesto Jayden quien se estaba tallando los ojos.

-De nada cariño- contesto la azafata MUY zorra, con el escote más grande y las boobies con más silicona del mundo si se las apretaras un poco explotarían y se quedaría plana no sería mala idea.

Bufé y ambos posaron su mirada en mí esperando a que me agradeciera pero no lo haría .

-¿Algo más que debamos saber?-dije cortante

-No- contesto la trabajadora social, digo "azafata", quien se retiró moviendo sus caderas a tal modo que creí que se le desprenderían.

Me pare de mi asiento y me dirigí hacia el baño, estaba hecha una mierda total tenía el rímel corrido unas enormes ojeras y mi pelo parecía un nido.

Rápidamente me arregle el maquillaje y tape un poco mis ojeras con base me hize una cola de caballo, hice mis necesidades y salí de ahí.

Llegando a mi lugar me encontré con un Jayden recogiendo sus cosas para bajar del avión, no habíamos cruzado palabra luego de lo sucedido anoche y enserio la situación me incomodaba no suelo ser tan maldiga mente débil frente a nadie no me gusta que me tengan lastima, al percatarse de mi presencia hizo un ademán con las manos en modo de saludo.

-Hola- dije algo insegura.

- ¿Como estas? -pregunto Jayden mirándome directamente a los ojos.

-Bien, ¿me ayudas?- gracias a mi tamaño de pitufo no alcanzaba mi maleta de mano que estaba arriba y enserio que odiaba pedir ayuda soy muy independiente no me gusta que me ayuden.

-Si claro, permíteme -dijo mientras me hacía un lado para bajar las cosas.

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Cuando estuvimos en el aeropuerto desayunamos y tomamos un taxi para que nos llevaría al hotel que acordamos en el desayuno, se encontraba en el centro de Ontario no era la gran cosa pero se nos haría más fácil, además solo estaremos ahí para dormir nada más ya que pasaremos los 3 días conociendo y en el caso de Jayden tomando fotos y filmando.

Llegamos al hotel y me dirigí al hobby mientras Jayden bajaba las maletas, ya había llamado para reservar dos habitaciones para ambos no crean que dormiríamos en la misma habitación eso nunca.

Nos entregaron las llaves de nuestras habitaciones estaban una al lado de otra y tenían una puerta como puente cosa que no me gusto mucho ya que él idiota podría entrar en cualquier momento.

-Enserio Sidney había hoteles muchos mejores y tenemos suficiente dinero para costearlo y tú eliges este- se quejó "señor nací en cuna de oro, mira mi arrogancia que se nota hasta China".

-No me gusta llamar la atención chico fresa- empezó ha reirse cómo
retardado fruncí el ceño ante su reacción y esto pareció causarle más gracia le mostré mi dedo corazón y justo ahí las puertas se abrieron y salí dejando a el retardado detrás .

Aún escuchaba su risa detrás de mí

-chi-co fre-sa- no podía ni siquiera hablar la risa no lo dejaba.

-No debí aceptar que vinieras con migo en que estaba pensando-

-No decías eso anoche cuando me abrazabas-

Uff apareció un ser humano en la tierra que callo a Sidney Evans

Cállate consciencia

-Eres una mierda Jayden - estaba hecha una furia y si seguía descargaría mi furia sobre él y eso no le gustará estuve en defensa personal 4 años.

Lo deje con las palabras en la boca y le estampe la puerta en la cara.

Entre a mi habitación y tire todo encima de la cama blanca, me gustaba esta habitación, no era ni muy elegante, ni muy simple y eso me gustaba, pude haberme criado con todos los lujos del mundo pero siempre he sido muy simple.

La maldita puerta que unía las habitaciones estaba justamente de lado del baño, el gran mierda de Jayden podría entrar cuando quiera enserio que no lo quería ver de nuevo.

Me metí a la ducha ha refrescarme escuche un ruido pero no le puse atención, seguí bañándome y otro ruido enserio algo andaba mal.

- ¡Hola! ¿hay alguien ahí? - pregunte algo asustada me coloque la toalla rápidamente y salí del baño.

Mi boca se abrió tan grande que me entraba una vaca con sus crías dentro de ella

NO PUEDE SER