4- Los extraño

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Esto enserio no estaba pasando

—Sidney puedo explicarlo— se apresuró Jayden ha decir.

— Que me explicarás que venias resando y que por accidente caíste encima de la chica de limpieza sobre mi cama y ella intentó aprovecharse de ti —apunte a la chica con mi mano— no es más no quierio que me expliques nada si quieres hacer tus mierdas has el favor de hacerlo en tu aposentros —lo mire directamente a los ojos — ¡Largo! —.

Ambos salieron disparados y la chica parecía un tomate supongo que de la vergüenza y no la culpo parecía una prostituta conoce a un chico en 15mint y ya se le lanzaba encima eso debe de ser un récord.

Me vestí en el baño, elegí un atuendo simple mis shorts blancos y una blusa con escote v color plateado, hice mi cabello una trenza francesa cogí mi celular y me dirigí hacia la discoteca del hotel que se encontraba cerca del hobby.

Una vez allí pedí un trago, luego otro y otro, ya me estaba mareando así que como toda una cabeza dura me adentré en la pista de baile, empezó a sonar animals de Martín Garrix me enloquecí, empece ha bailar con todos los chicos que se me acercaban algunos me toqueteaban pero no me importaba el alcohol ya estaba dentro de mi ya algunos toqueteos estaban subiendo de nivel, hasta que un maldito idiota me dio una nalgada cosa que no debió hacer ya que puedo estar bien borracha pero mi demonio interior puede despertar en cualquier momento.

Me volteé hacia el idiota que aparentaba de unos veintitrés y era bastante alto ya sabía lo que haría con el

—Hola preciosa— me saludo este idiota

—Hola guapo, creo que algo se me cayó dentro de mi sostén— le indique mi escote con los ojos— ¿puedes ver que es?— sonreí coqueta

—Si claro belleza—respondió

Cuando estuvo apunto de ver dentro de mi escote le lance mi trago en la cara, le di un puñetazo en la nariz y patee su entre pierna con mucha fuerza.

El tipo se retorcía de dolor en la pista de baile, mientras algunas personas se burlaban y otras simplemente estaban en shock ver que esta pitufa le pateó el trasero a pie grande.

—Esto te enseñará ha respetar imbecíl—le di otra inocente patadita en su torso y salí de ahí.

Me senté en la barra a pedir mi último trago de verdad que estaba mareada en cualquier momento iba a colapsar.

—Wow nunca vi a una mujer hacer eso— llego el que faltaba nada más y nada menos que el chico fresa otro dolor de cabeza.

—¿Qué haces aquí? Ya te cogiste a la chica de limpieza— respondí de mala gana

—Pues te estaba buscando para darte una explicación, y no te encontré en la habitación así que vine ha tomar algo, y te encontré dejando sin día del padre a un pobre chico— ya estaba viendo borroso, en cualquier momento todo lo que comí en el día saldría por mi boca y no sería nada agradable.

—Jayden—lo llame

—¿Si?—

—Lo siento—

—Por q..— no termino de hablar por qué le vomite sus zapatos de fresita.

Sidney espanta chicos Evans

—Cállate conciencia— Jayden me miraba aterrado como si estuviera loca, upss parece que dije eso en voz alta.

—Será mejor que te lleve a tu habitación—.

Jayden

—Pandicornio verde dame chocolateeeee plisssssss—me susurraba Sidney en el oído, la llevaba cargada a su habitación ya que la pobre no puede mantenerse de pie, enserio que esta chica pesa.

—Sidney estás muy ebria—

—Tienes un rostro muy bonitoooo pareces un barbie Ken— me acariciaba el rostro con sus manos acción que hacía que me tensará— espera lo sabía yo soy cenicienta y me estás lleva do a la boda yupiiii porfis no seas duro en la luna de miel aún soy virgen—.

Abrí los ojos como platos Sidney aún era virgen, casi me tropiezo al salir del elevador, me quede callado no sabía qué decirle, Sidney no se ve nada mal tiene un culo enorme y una cintura hermosa y no mencionar su rostro ella es simplemente perfecta.

Lo único que la daña es ese carácter de mierda y que es muy pero muy agresiva parece el demonio de Tasmania cuando se enoja.

—No te gusto eso es, sabía que era fea—empezó ha llorar como una niña chiquita excelente.

La deje en su habitación y ya me iba cuando Sideny empezó ha llamarme

—Jayden hazme tuya— se abrió y casi me desmayo, enserio que se volvió loca.

—Mejor te llevo a la ducha haber si así se te baja la borrachera—la tuve que cargar de nuevo, ya que tenía los sentidos de viaje en China.

—Espera, trae a Peter quiero que esté presente en mi primera vez— la mire raro acaso quería hacer un trio enserio que me asustaba esta chica.

—¿Quieres hacer un trio?— casi me desprende la cara de un golpe —Pero que te pasa— le hable furioso acaso se está volviendo loca.

—Ramón no seas sucio, Peter es la planta— estrelle en carcajadas si ya se volvió loca.

Y ahí estaba Sidney en la bañera tomándose una ducha con agua fría y con Peter la planta abrazándose. Si muy normal.

—Ramón no me harás tuya—

—no nena cuando eso pase quiero que te acuerdes— espero que no recuerde esto mañana por qué si no me matará.

—Ramón— por qué me puso ese nombre de telenovela mexicana

—¿Qué?– le pregunte

—Quiero a mami y papi— eso me partió el corazón, su mirada era triste y de súplica cómo diablos le diría que sus padres habían muerto.

—Sidney pues qué crees ellos deben de estar durmiendo no querrás despertarlos ¿cierto?—

—Pues no, pero quiero hablarles tengo mucho que no hablo con ellos—me miro directo a los ojos— los extraño-.

Sentí un nudo en mi estómago

—ya creo que es suficiente te deje ropa seca y una toalla sal rápido puedes atrapar un resfriado y tenemos que salír temprano—.

Me dirigí a mi habitación cuando la deje acostada en su cama, tome una ducha y me acosté eran eso de las 3:am y no podía dormir pensando en lo que Sidney me dijo enserio que extrañaba a sus padres ella no se merecía todo esto.

Los ojos me pesaban y sin darme cuenta había caído en los brazos de Poseidón.

Mi sexy compañero de viaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora