Hoja 18.1

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Lunes, día odiado por todos. Mis brazos seguían teniendo esas "pinceladas" rojas, y había nuevas.

Llegue a la escuela, ‹‹odio la escuela››, fue lo primero en que pensé al poner un pie dentro de eso. Mamá no estaba en la mañana, así que había empezado bien el día, o intento de bien, mis voces siguen molestando, hasta que llego Elian. Elian apareció en mi vista y en ese momento me olvide de todo, sólo era Elian y yo. Sentía que el mundo me pertenecía por el simple hecho de que lo había visto.

Recordé lo que había pasado el día anterior cuando se acerco, mis mejillas se tornaron de color rojo, el se dio cuenta de aquello por que levantó mi cara y me dio un beso en la nariz, diciendo "que lindo" sonrojandome más y haciendo que me sintiera la persona más feliz y afortunada del mundo. La lotería me había ganado, pero sólo rezaba para que no fuera un sueño.

Yo amaba a Elian, y el me había dicho que el a mi, pero había algo que no me dañaba decirle lo que siente, algo me impedía, creó que era mi propia mente que no me deja decirle que le amo, me reprime y me dice que no lo diga, así que sólo puedo poner mis sentimientos en papel. 

Mis propias cadenas. EN EDICIÓN [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora