Al siguiente día Hidan se encontraba caminando por el patio delantero del instituto, iba bastante calmado, pero al mismo tiempo feliz mientras escuchaba su música favorita. La calma poco a poco se disipo al llegar a cierto punto de la canción donde comenzó a reírse y a interpretar la canción. Su cantar paró cuando su mirar notó una presencia que no deseaba encontrar, logró divisar a Kakuzu junto con su grupo de amigos quienes venían de la dirección contraria a la suya.
Todos pasaron por su lado, al principio no se percataron de su presencia hasta que frenaron y lo vieron, mirar que Hidan intercambió con ellos aunque un poco desinteresado. Los demás se comenzaron a reír de él, pero Kakuzu no, sus vistas se cruzaron, manteniendo un ambiente serio entre los dos.
Sin embargo, Hidan decidió seguir su rumbo con calma hasta que se topó con algo que le molesto, logro ver varias fotos suyas pegadas, todas las mismas fotos, pero con un decorado que decía Tercera advertencia. Inmediatamente Hidan se dedicó a arrancar con furia una por una de las fotos, arrugarlas y tirarlas a la basura.
Estaba cien por ciento seguro de que ellos la habían colocado y venían de hacer eso.(...)
Ya habían pasado varias horas desde ese molesto suceso. Hidan agradecía a su dios Jashin-sama por haber hecho que las clases pasaran bastante rápido.
Ahora se encontraba caminando rumbo hacia la salida mirando hacia el suelo, en su distracción logro chocar contra un grupo de chicos que al verlo se comenzaron a reír de él.— Hijos de puta... — Susurró para no ser escuchado mientras los ignoraba y seguía su rumbo hacia la salida.
Al salir notó a Kakuzu junto a sus amigos, pero logró ver que no se encontraban todos, que únicamente venía Deidara, Sasori, Kisame y la pareja del último, Itachi. De todos ellos el último era el más pasable. Decidió ignorarlos por completo hasta que paso por un chico de grado mayor, chico que colocó su pie ante Hidan para que ese cayera, pero antes de caer al suelo alguien lo había agarrado. Estaba agradecido con quien lo sujeto, pero cuando logró ver quien era palideció por completo. Kakuzu fue la persona que lo tenía en brazos, sus ojos se encontraron y se mantuvieron viéndose, estaban tan cerca como si fuesen a besarse, acción que no paso. Inmadiatamente Hidan se apartó de Kakuzu y siguió su rumbo bajo la mirada estupefacta de todo ese grupo.
Su rumbo era fijo hacia su bicicleta, era el único transporte que poseía para ir y venir al instituto, pero al ver su bicicleta en cierto estado corrió hacia esa.— No puede ser... — Hidan susurró con preocupación viendo como su bicicleta no poseía ruedas, pero si un decorado peculiar, una pegatina que decía Tercera advertencia. Sin pensarlo dos veces tomo la pegatina y la hizo bola, tirándola al suelo. Allí gracias a toda la adrenalina que poseía por la rabia del momento sujeto su bicicleta con ambas manos y fue hacia donde estaba Kakuzu y su grupo de amigos quienes al verlo llegar todos esos se estaban riendo y a su lado poseían las ruedas de su bicicleta. Con brutalidad les aventó la bicicleta a sus pies, notando que ante el susto todos ellos saltaron de sus asientos. Lanzó hacia Kakuzu una mirada de odio, teniendo unas ligeras lágrimas de rabia, sabía que por lo que había hecho iba a tocar una represalia, le tocaba colecta así que inmediatamente se puso en guardia. Logró ver como los demás, ya furiosos, se levantaron de sus asientos, pero Kakuzu impidió que pelearan. Hidan notó la mirada que Kakuzu le daba, una de preocupación, pero inmediatamente se la quitó cuando le lanzó con fuerza la bola en la cara y comenzó a retirarse de allí.
El amor es algo falso...
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Quédate Lejos.
FanfictionEl amor se puede encontrar de cualquier manera. Un chico popular y bravucón con un gran secreto y un estudiante odiado por ser diferente, ¿podrán amarse? KakuHidan.