Capítulo 2.

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Louis bajó la mirada al ver a esa chica así. Entonces, vio las muñecas de Jessica, sangrando. Jessica no sabia que hacer, si quedarse ahí, si ir hacia la habitación. En cualquier momento podia cansarse de ella y pegarle un tiro, al fin y al cabo para algo me querrian. 

-¿Cómo te has hecho eso? - dijo él señalando las muñecas de la chica con la pistola.

-No es nada. - dijo ella sin darle importancia para que la dejara en paz.

El muchacho dio unos pasos atrás y le ordenó que entrara de nuevo en la habitación. Una vez dentró, puso una silla atrancando la puerta, ya que Jessica habia roto más la puerta. Louis dejó la pistola en la mesa y pasó sus manos por la cara. Tenia que curar a esa chica, así que fue al baño con la esperanza de encontrar algo para curarla. En el armario del baño habia papel higiénico, un enjuague bucal caducado y un pote de alcohol nuevo. Necesitaba algún tipo de venda para apretar y parar la hemorragia. Fue a lo que seria su habitación. En el armario encontró una funda para la cama, otra para la almohada y dos sábanas. Sin mantas iban a pasar frío. Cogió una de las sábanas y rasgó la parte final. Luego cogió las fundas y el alcohol. Jessica lloraba en su habitación acurrucada en un rincón. Tenia hasta miedo de respirar. Entonces el muchacho entró en la habitación. Ella rápidamente se secó la lágrimas de la cara pareciendo lo más fuerte posible. Él cerró la puerta a sus espaldas haciendo que Jessica se asustara.

-Aquí tienes unas sábanas para la cama - dijo tirándolas encima del colchón.

Se agachó estando al nivel de Jessica, la cual permanecia quieta en el suelo. Al acercarse, ella se hechó para atrás con miedo, él se quedó quieto. Dejó el alcohol y demás a su lado y se sentó enfrente de ella. Louis acercó su mano hasta tocar la muñeca de la chica arremangando su jersey. Ella se mordió el labio inferior. Louis cogió el alcohol y echó un chorro en las heridas de la muñeca izquierda de Jessica. Hizo una mueca de dolor. Al acabar, envolvió la muñeca con el trozo de sábana. 

-No te lo toques, Jessica - ella alzó las cejas sorprendida.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-¿Cómo supe la dirección y nombre de tus padres? - ella bajó la mirada. Louis se levantó, la miró y dio media vuelta para irse. 

-¿Qué vais a hacer conmigo? - él se giró y la miró - Vais a matarme, ¿verdad?

La miró con tristeza. Tenia los ojos rojos de llorar, pero aún así ella hacía ver que no había llorado. Se mordió el labio y pensó lo que se sentiria besar esos labios. Frunció el ceño al pensar eso. No sabia que responderle. ¿Cómo se le dice a alguien que tienen planeado torturarle y luego matarle? Como no sabia que decir, no dijo nada y salió de la habitación dejando a la chica con un nudo en la garganta. Louis puso de nuevo la silla y cogió su teléfono, no podia dejar que mataran a esa chica, quiza podia convencer a su jefe de que la interrogue y la deje marchar. Llamó a su jefe.

-Louis, ¿hay algún problema?

-Em, no. Le llamaba para decirle que, esa chica no es exactamente el detective - mintió - Así que podria interrogarla, pasarte toda la información y luego dejarla ir...

-Dejarla ir... - repitió con un tono poco amable - Louis, ¿podrias venir al despacho?

-¿Ahora?

-¿Algun problema?

-No, no.

-Perfecto. Hasta ahora.

La habia cagado. Sabia que la habia cagado. No deberia haber cuestionado su plan. Louis cogió su chaqueta y se la puso. Cogió el coche y condujo hasta ese edificio. Una vez llegó, subió hasta el despacho de su jefe. Golpeó la puerta dos veces y su matón abrió la puerta. Esta vez habia uno más. Vió a su jefe en la misma posición que antes. Le hizo la misma indicación y fue a sentarse en la silla. Nunca supo el nombre de su jefe, siempre le habia llamdo así. Enseñó sus amarillos dientes y se quedó mirando un buen rato al muchacho sin formular palabra. Louis jugaba con sus dedos. Bajó los pies de su mesa y se incorpó más para ver de más de cerca al chico del gorro gris. 

-Dime qué es lo que no has entendido de mi plan.

-Yo... no es que no lo haya entendido, es que me parece algo injusto que acabemos con ella, ya que no es quien nos persigue -bajó la mirada sabiendo que mentía.

-¿Justicia? ¿Me estás hablando de justicia, muchacho? - dijo levantandose se su trono y poniendo su cara justo enfrente de la de Louis - ¿Que coño sabes tu de justicia? Dime. ¡Dime! - el muchacho trago saliva ocultando su terror - Vas a hacer lo que te he dicho. ¿Te ha quedado claro? - él asintió - Bien. Levantate. - justo cuando Louis se levantó él chasqueó sus dedos. 

Sin tener tiempo a reaccionar, Louis se vio tumbado en el suelo a causa de un puñetazo dado por uno de esos matones. Entonces vino una patada en el estómago, y otra, otra en la espalda, uno le cogió y el otró le dió otro puñetazo en la cara. El mismo que le cogió le llevó hasta fuera donde le tiró al suelo junto al coche. Louis se quedó unos segundos en el suelo dolorido. En cuanto pudo, se incorporó y escupió sangre. Se metió en el coche con dificultades y se miró en el retrovisor. Tenia la ceja rota y un gran morado en el pómulo derecho. Se lo tocó e hizo una mueca de dolor.  De camino al apartamento, paró en Telepizza para comprar una pizza. Al llegar se sacó el gorro y la chaqueta. Empezó a comerse la pizza, pensando en que hacer con la chica.  Al llegar a la mitad de la pizza paró de comer.

Jessica ya no lloraba, miraba por la ventana, la observaba. Pensó en huir por ahí pero no habia forma de abrirla, lo único seria romper el cristal, pero él se daria cuenta. Empezó a pensar en él. Si pretendia matarla, ¿porque le curó la herida? ¿Porque la miraba de esa forma? La miraba con esos ojos azules, comprensivos, amenos. Era guapo. Si no fuera un secuestrador... sacudió la cabeza. Justo cuando pensaba en él, entró por la puerta. Dejó la pizza encima de la cama ya hecha. Se miraron. Jessica observó la sangre en su ceja y su cara golpeada, luego su brazo tatuado.  Ese juego de miradas era peligroso, muy peligroso, pero encantador. Louis fue el encargado de cortar esa conexión. 

-Come. -dijo señalando a la pizza.

-¿Qué... te ha pasado? - dijo con miedo Jessica.

-Preocuparme por una chica a la que acabo de secuestrar. - dijo con una sonrisa en los labios. Ella le miró con los ojos muy abiertos - Me vas a traer problemas, guapa. Lo sé.

Acto seguido salió de la habitación. Dibujó una pequeña sonrisa en sus labios. ¿Y si cambiaba él el plan? Le perseguirian y le matarian. Pero, ¿que es la vida sin un poco de riesgo? Lo que Louis no sabia es que habia conseguido sacarle una pequeña sonrisa a Jessica. ¿Guapa? ¿Acababa de llamarla guapa? No, quizá queria hacerle creer que le atraía para después acabar con ella. Pero, ¿y esos golpes? ¿Quién le había pegado? Se sentó en la cama y empezó a comer. 

Louis se quedó mirando una foto de ella que habia cogido de su apartamento. Estaba muy guapa. Sonreía sin más, sin preocupaciones. Le gustaria verla sonreir. Su media melena le caia por los hombros. ¿Valdría la pena arriesgarlo todo por esa chica? Acababa de conocerla. La habia secuestrado, pero no le habia hecho daño alguno. Lo decidió en ese momento. Lo haría. Pondria su vida en peligro por esa chica, arriesgandose a que le deje. Había algo en sus ojos, algo que nunca habia visto antes. Seguramente se arrepentiria de ello. Pero, esa chica merecía vivir. Sería otro error, el más bonito de sus errores.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2013 ⏰

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Skinny love. (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora