Cap. 1

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No era el chico más popular de la escuela, era solamente alguien más llenando un asiento del salón. No conocía muchas personas y la verdad era lo que menos me importaba realmente. Era un miércoles por la mañana seguía tumbado en mi cama, el reloj se había ido a la mierda faltaban 5 minutos para que dieran el toque de campana tardaba quizá unos 20 minutos en llegar a pie. Y yo como buen estudiante que era, seguía en casa dormido como si fuera un oso invernando en pleno invierno. No sé cómo pero como si alguien me hubiera dado una dosis de morfina me hizo levantarme de un brinco haciendo que me tropezara con todo lo que estaba tirado en mi habitación. Tomé mi celular el cual estaba debajo de una camisa que quien sabe desde cuándo está ahí. Vi la hora y por poco se me salen los ojos de mis cuencas. - ¡Maldición! - Solo tenía 3 minutos y al menos que fuera Flash o Super Man podría llegar a tiempo a clases. Tomé una camisa cualquiera, unos pantalones que me había puesto la semana pasada mis zapatos, apenas me lavé bien los dientes y solo salí corriendo de la casa sin antes tomar las llaves, el celular y mi mochila. En momentos así me gustaría tener mi licencia de conducir y tener un automóvil como en la película de "Fast and Furios."

Solo tenía un maldito motivo por ir a esa patética escuela. Era por un chico. Desde que lo vi no he podido quitar mí vista de él. Su nombre es Link. Desde que lo vi a él he soñado el mismo sueño miles de veces; llega a mi casa, toca la puerta y ahí está él con aquella hermosa y brillante sonrisa. Llegué tarde a clases, solo me gritaron un par de cosas y me dejaron pasar. Él tenía gimnasia a la primera hora me encantaba verlo con aquel uniforme bastante extraño, sí todos los teníamos que usar pero aquellos calcetines verde pasto entubados le daban un toque especial. De todas formas él no sabe quién soy, y a él le importa un carajo, solo soy un adolescente de porquería.

Por desgracia, él tiene novio y es un imbécil, ¿cómo alguien tan maravilloso puede estar saliendo con un patán que trae un arma a la escuela? Debo admitir una cosa y es que es incluso más fuerte que yo y me patearía el trasero si él supiera toda la verdad, que me gusta su novio. De vez en cuando lo veo en la calle, y como tengo una suerte de maravilla, vive en la misma calle que yo. También maneja un automóvil y no contemos las veces que casi se mata por conducir ebrio o por competir en carreras clandestinas. Lo bueno, es que no sabe quién soy y a él le importa un carajo también.

Cada clase duraba una hora, pero sentía que tardaban años en pasar a la siguiente. Estábamos en Inglés. Solo tocaba con él en esta clase y en Literatura. Joder, ni siquiera me atrevía a hablarle, me estaba perdiendo en toda la clase por estar tan concentrado en él, fijándome en su cabello café cobrizo, casi atinándole al rubio. En eso el profesor al darse cuenta que estaba en otro planeta decide pararme y continuar con la lectura. Joder eso jamás me había pasado, todos los ojos se habían fijado en mí, eso no era lo que me estaba poniendo nervioso, sino que ¡él! ¡Él era el que me estaba poniendo la piel de gallina! Solo tomé aire y elegí un párrafo al azar donde creía yo que continuaba por suerte había acertado. Agh, tengo suerte de tener al menos buena pronunciación. Al terminar de leer, solo me volví a sentar queriendo que el suelo me tragara, ¿por qué? Link no me dejaba de ver con esa sonrisa que hacía que gritara internamente, levanté un poco la vista y seguía ahí, viéndome. Le devolví la sonrisa, claro, la mejor que pude, aunque esta salió toda chueca y parecía que estaba haciendo una mueca, me sentí estúpido y mi estupidez al sonreír lo hizo reír. No pude más y estrellé la cabeza contra la mesa escondiendo mi cara entre mis brazos, la cual de seguro estaba roja como un tomate. Y aunque nadie me pudiera ver, estaba feliz y la sonrisa de pendejo enamorado lo denotaba. Joder, me costaba tanto hablarle e invitarlo a salir.


Solo soy un adolescente de porquería. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora